pamplona - Esparza ve cada vez más lejos la posibilidad de ser presidente de Navarra -sólo podría serlo merced al PSN-, por lo que ya está totalmente en clave de oposición, utilizando todas las expresiones gruesas que se le ocurren para reprochar a los socialistas que no hayan permitido que la derecha gobierne en Navarra. Así se entiende que ayer, en Tudela -el segundo municipio de Navarra, donde la coalición derechista Navarra Suma tiene mayoría absoluta-, aprovechase para cargar duramente contra el PSN, al que acusa de haber “renunciado a sus principios y a su programa” y de poner en marcha una política nacionalista que, a su juicio, han rechazado las urnas. Es decir, que Esparza afeó al PSN que haya decidido ser una alternativa a la derecha -y no su muleta, como ha sucedido, en términos generales- y lamentó que los votos socialistas no vayan a servir para investir a un presidente de UPN. No lo formuló con esa claridad, pero es lo que se deduce cuando dice que la actitud de los socialistas supone “una renuncia en toda regla del PSN a sus principios y a su propio programa”.

el psn, nacionalista En su opinión, “es la aceptación las políticas del cuatripartito” y “va a ser continuidad de lo que hemos tenido estos cuatro años, precisamente lo que los ciudadanos dijeron que no querían”.

“Los navarros votaron que no querían más política del cuatripartito, que no querían más política nacionalista, y el PSN está intentando que haya más política del cuatripartito y más política nacionalista”, razonó Esparza, para censurar que “si finalmente María Chivite es presidenta será con el apoyo de EH Bildu”. Es el mismo argumento que UPN lleva manejando desde que se produjeron las elecciones, y que el propio presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, desmontó durante la sesión de investidura del lunes tras la intervención del diputado Sergio Sayas (UPN). - DNA