barcelona - Quim Torra aseguró que no tiene previsto anticipar la convocatoria de elecciones una vez se haga pública la sentencia del Tribunal Supremo aunque advirtió de que supondrá un punto de “inflexión”. “Como dije en el discurso de investidura, esta es una legislatura que planteamos hasta la Constitución catalana, pero hay un punto de inflexión que son las sentencias”, dijo defendiendo que la respuesta al fallo judicial no puede salir solo del Govern, sino que se debe acordar con los partidos y las entidades que “tienen un compromiso con la autodeterminación” y que representan al 80% de los catalanes. El president tachó las acusaciones de “extremadamente graves” e ironizó que es “un golpe de Estado extraño” cuando “todo el proceso de celebración” del referéndum fue aprobado por el Parlament con “luces y taquígrafos”.

El jefe del Govern lamentó que la Fiscalía desaprovechara la “oportunidad de oro” que tenía para pedir la “libertad inmediata” de los políticos presos, siguiendo las conclusiones del informe del grupo de trabajo sobre la detención arbitraria de la ONU. Torra, que se reunió ayer con la ANC, remarcó que toda sentencia que no sea absolutoria será “no solo contra los compañeros juzgados”, sino también “contra todos los que les votaron”. “Si votar es delito, soy culpable y me siento juzgado, y hago mías las palabras de Cuixart: Yo acuso”, zanjó.

Por su parte, la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, puntualizó que si el Supremo condena a los líderes soberanistas, “la mejor respuesta” será “hacer la independencia”, para lo cual la entidad pide rehacer la “unidad estratégica” sin renunciar a la vía unilateral. “La respuesta debe ser parte de una estrategia para la secesión. Esta vez no podemos fallar”. - I.S.M.