gasteiz - Loza pide a las asociaciones que atienden a los migrantes que trasladen sus quejas a la comisión creada al efecto, porque “todos trabajamos en la misma dirección”.

En relación a la memoria, y en concreto a la unidad didáctica Herenegun, y a la percepción social de lo sucedido, ¿cree posible encontrar un mínimo común denominador en torno a la memoria?

-Sería fundamental, y tenemos que caminar en esa dirección, pero hay un gran obstáculo, el gran nudo gordiano, la autocrítica sobre el pasado por parte de la izquierda abertzale. Claramente en sus estatutos se rechaza el uso de la violencia para conseguir sus objetivos en el presente y en el futuro, pero a la hora de poder construir debe existir esa autocrítica. Si no, parece que estamos diciendo que partir de ahora está mal, pero que en el pasado estuvo bien. Eso es lo que nos queda para construir un relato compartido y alcanzar una convivencia plena, sin ningún tipo de humillación. La sociedad debería facilitar ese paso en la medida en que se pueda.

¿Contribuirá también el desarrollo de la Ley de abusos policiales, ahora desbloqueada, a salvar ese último obstáculo que comenta?

-Sí, pero en la Ley 4/2008 están todas las víctimas de los contraterrorismos ilícitos de diferentes grupos, y quiero subrayar que la iniciativa para abordar los abusos policiales fue del Gobierno de Patxi López y la consejera Idoia Mendia, que a mí me tocó trabajar en el Parlamento. Y el primer decreto de 2012 se pactó con todo el mundo, incluido PP. También me ha tocado desatascar la Ley de abusos, el texto tenía problemas y los hemos reconducido con el Gobierno Vasco, esa fue una de las primeras medidas del Gobierno de Pedro Sánchez. Estamos dando pasos claros, pero lo que no puede ser es que todos condenemos el GAL, el Batallón Vasco Español y la Triple A y que todos condenemos a ETA menos la izquierda abertzale. Eso es lo que nos falta.

Aunque queden cosas por hacer, como consolidar al instituto Gogora o el Memorial de Gasteiz, ¿cree que las instituciones ya han cumplido con las víctimas, que han sido resarcidas en la medida en que es posible?

-El Memorial y el Instituto Gogora son instrumentos no tanto ya de reparación sino de mantenimiento de la memoria, hay que recordar lo que pasó, y esa es una de mis labores, que Gogora y el Memorial hablen más, ya se ha conseguido que hagan una publicación conjunta y en la medida de mi responsabilidad intentaré que se sigan coordinando.

Usted ha tenido contacto directo con las víctimas del terrorismo durante prácticamente toda su carrera política. ¿Cuál es su sentir en relación a lo que han hecho las instituciones en los últimos años?

-En general creo que reconocen que se han ido dando pasos, muy tarde, pero quieren seguir teniendo participación, no protagonismo, en la construcción de la convivencia, y quieren ayudar. Son críticas, pero cuando se cuenta con ellas son enormemente generosas. Son capaces de entender las cosas cuando se les explican, y cuando se comete algún error, como ha ocurrido con algún acercamiento, se piden disculpas, se repara, y no llega la sangre al río.

De cara al futuro hay nuevos retos. En unos meses llegará el buen tiempo y con él probablemente una nueva oleada de inmigrantes irregulares varados en la frontera. ¿Están preparados?

-Hasta ahora influía el buen tiempo, pero ahora en enero han llegado a través del Estrecho dos veces más personas que el año pasado. Es algo estructural, y en la comunidad autónoma tenemos que estar preparados para poner en marcha un sistema de acogida interinstitucional, en el que participan la Delegación y el Gobierno.

¿Qué se está haciendo concretamente?

-El Gobierno español está poniendo el dinero para trabajar con Cruz Roja, el Gobierno Vasco también en otros centros, la Delegación ofreció una serie de locales... Estamos trabajando todos en la misma dirección. También tuvimos algunos problemas con los franceses que se van solucionando. El lehendakari y yo coincidimos; al principio nos veíamos cada semana, luego cada mes, tenemos un sistema rodado pero perfectible, y contamos también con la sociedad civil. Eso sí, creo que todas las críticas es mejor hablarlas directamente y en privado en la comisión que se ha creado, porque trasladarlo como escándalos a los medios de comunicación lo único que hace es activar la xenofobia. - T. Díez