Madrid - El Gobierno español acordó ayer solicitar a Brasil la extradición de Carlos García Juliá, detenido en ese país el pasado 5 de diciembre y condenado por su participación en la matanza de los abogados de Atocha, de la que ayer se cumplieron 42 años. García Juliá había huido a Brasil tras obtener la libertad condicional, y sobre él pesaba una orden de búsqueda y captura. El 24 de enero de 1977 él y otros militantes de Falange y Fuerza Nueva “disconformes” con el cambio institucional que se estaba llevando a cabo en el Estado irrumpieron armados en el despacho de los abogados laboralistas y los encañonaron. Tras destruir los archivos, les dispararon “de forma fría” y asesinaron a cinco abogados, en tanto que otros cuatro resultaron heridos. “Hay que recordar la historia para no volverla a vivir. Representa la cuota de dolor que pagó esta sociedad para hacer la transición a la democracia”, dijo la portavoz Isabel Celáa. - Efe
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