donostia - Sortu denunció ayer la agresión sufrida por el preso de ETA Mikel Albisu, Antza, la tarde del pasado sábado en la cárcel francesa de Reau por parte de un recluso social, “cometida en una situación de desamparo que busca la política de dispersión”. En un comunicado, la formación de la izquierda abertzale reiteró la importancia de que “ningún preso vasco se encuentre aislado en ninguna cárcel para que no existan espacios de impunidad”. Antzaestaba considerado hasta su detención en 2004 uno de los jefes políticos de la banda armada.
Sortu afirmó que “no es la primera vez que carceleros o presos comunes agreden a un preso político vasco” y que “usan la dispersión y el alejamiento para provocar y agredir directamente a presos vascos o para inducir a presos comunes a actuar contra los mismos”. “Antes también los carceleros han solido usar la dispersión y el alejamiento para provocar y agredir directamente a presos vascos o para inducir a presos comunes a actuar contra los mismos”, subrayó en la nota la formación abertzale. - E.P.