madrid - El día de la República sirvió a ERC para hacer catarsis coincidiendo con el aniversario también en 1931 del nacimiento de un partido que tiene hoy a su máximo líder, Oriol Junqueras, en la cárcel, y a su número dos, Marta Rovira, exiliada en Suiza, lo que les lleva a revertir la depresión en oportunidad. Las consignas llegaron desde la prisión de Estremera vía postal, con una misiva del ex vicepresident catalán dirigida, especialmente y sin nombrarlo, a Carles Puigdemont. “Los actos estériles no llevan a nada y frecuentemente son contraproducentes. Hay que formar Govern, porque si no se entregará la victoria del 21-D al frente del 155” señala la carta leída por la portavoz de la fuerza republicana, Marta Vilalta. Sin cambio en lo que manda Junqueras. “Hay que poner las luces largas, tejer complicidades y prepararse porque el camino es largo y en subida”. Lo que tantas veces ha trasladado a sus allegados cuando se acercan al centro Penitenciario Madrid VII a visitarle.
No en vano, en los últimos días desde las filas posconvergentes, de Junts per Catalunya, sobre todo el sector proclive al ex president, llegan noticias de que se coquetea con volver a repetir las elecciones después de la bofetada de la justicia alemana al Estado español al no contemplar el delito de rebelión para entregar a Puigdemont a España. Eso dejó entrever el vicepresidente del Parlament, Josep Costa, al precisar que tras Jordi Sànchez no habría un nuevo candidato. Frente a eso, voces del PDeCAT y de ERC tratan de evitar lo que entienden que sería un error histórico para el independentismo.
Junqueras ha vuelto a hacer un llamamiento a “superar el impás” presente en Catalunya para no convertir la “victoria del 21-D en un regalo al 155 y a los que impulsan la involución”, y advierte en la carta de que sin un gobierno y sin recuperar las instituciones “somos más débiles”. De esta manera ERC celebró en las cocheras de Sants su tradicional fiesta de la república, convertida en una jornada reivindicativa en defensa de los derechos civiles y para reclamar la libertad de los dirigentes independentistas en prisión y de los que se hallan fuera del Estado español. El líder republicano avisa de que “cada paso que nos desconecta de la centralidad es un paso atrás, y lo es impedir la formación de gobierno”, y es que a su entender la configuración de un Govern y la recuperación de las instituciones son una “necesidad”, y si bien “no es suficiente”, es un “paso imprescindible para avanzar”: “Solo perseverando, asentando una sólida mayoría, tejiendo complicidades, superando la política de bloques y manteniendo la unidad de acción de los demócratas iremos hacia adelante”, argumenta.
Alerta Junqueras de que “gesticular, jugar a corto plazo, el ruido vacío y fabular” son “actos estériles y, a veces, juegan en contra. Por ello, defiende como “receta” una estrategia de “suma y voluntad de construir un nuevo país, limpio, justo y libre”, un camino que ve “largo y costoso”, aunque pide ser “pacientes y constantes” para lograr este fin. La misiva concluye asegurando que “nuestra lucha es y debe seguir siendo pacífica”, frente a una “alianza conservadora” que “nos quiere enfadados, nos quieren agresivos y nos quieren provocar”. En igual línea se pronunció quien ejerce ahora de líder, Pere Aragonés, destacando que ERC no renunciará a un espacio de poder que permita conseguir “la victoria”, porque solo los que la persiguen “desde todas las posiciones”, la calle y las instituciones, lo “logra”.
apoyo a torrent El acto fue también para que el presidente del Parlament, Roger Torrent, se expresara sin el corsé que lleva de lunes a viernes tras la amenaza desde Madrid de imputarle un delito de malversación por la querella al juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena. “¿Alguien puede decir que ERC, con su presidente en la cárcel y su secretaria general en el exilio, no tiene compromiso con la República?”, interpeló Torrent, que recibió el respaldo de los suyos y ajenos. “Hemos intentado de todo y un poco más aunque nos cuesten sacrificios personales y electorales. Y estamos dispuestos a jugárnoslo todo”, sentenció en uno de los momentos más difíciles en los 87 años del partido. Por último, el diputado de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, afirmó que “a quienes hay que perseguir no son a los CDR, los peligrosos son los comités de defensa del Ibex-35”.