MADRID - Los tres padres de la Constitución que ayer comparecieron en el Congreso aceptaron el mantenimiento del Concierto Económico y el Cupo, y del Convenio navarro, ya que están incluidos en la Carta Magna, si bien dejaron caer algunas críticas a estos sistemas de financiación.
Miguel Herrero de Miñón (UCD), José Pedro Pérez-Llorca (UCD) y Miquel Roca i Junyent (Minoría Catalana) fueron convocados en la Cámara Baja para dar su opinión sobre las posibilidades de modificar el modelo autonómico, recogido en el título VIII del texto constitucional en vigor.
En la sesión no participaron ni Unidos Podemos ni las formaciones nacionalistas, aunque sí asistieron como oyentes dos diputados del PDeCAT, Carles Campuzano y Jordi Xuclà, a los que el representante del PP, José Antonio Bermúdez de Castro, invitó a sumarse activamente a este órgano parlamentario.
Los dos ponentes de la extinta UCD coincidieron en rechazar la propuesta de corte federal para España defendida por el PSOE, un sistema que, en opinión de Herrero de Miñón, sería “polémico, indeterminado y costoso” y sobre cuyos efectos alertó Pérez-Llorca con el ejemplo de su fracaso de la antigua Yugoslavia.
Miquel Roca, que no se refirió al sistema federal, sí dejó claro que el modelo territorial “puede ser perfectamente revisable y mejorable” sin necesidad de reformar la Constitución, que da margen para acometer cambios “trascendentales” sobre la organización del Estado. Herrero de Miñón, por su parte, defendió realizar modificaciones “sin afrontar ahora una reforma formal” de la Constitución, sino “una mutación de la misma, mediante consenso de los agentes políticos”.
Todos subrayaron la importancia que tiene el consenso y la voluntad de acuerdo para acometer cualquier cambio, y Pérez-Llorca instó a “limpiar un poquito la atmósfera” antes de intentar cualquier reforma, porque en la España actual hay “mucha ira”.
El conflicto catalán ocupó parte de sus intervenciones, en las que los tres advirtieron de la inviabilidad de una solución fuera de la Constitución. Así el catalán Miquel Roca expresó que debe “respetarse en su integridad” y recordó que “no hay vías al margen”, ya que todos saben qué es “lo que cabe y lo que no cabe” en ella.
Por su parte, Herrero de Miñón aseguró que “no se puede negociar el retorno de nadie a la legalidad” y descartó “transacciones” con quienes a su juicio la han roto porque “no se puede premiar la delincuencia”; en tanto que Pérez-Llorca advirtió sobre una posible “solución concesiva” para el conflicto en Catalunya. - Efe