barcelona - Junts per Catalunya, la candidatura del PDeCAT impulsada por el expresidente Carles Puigdemont, y ERC han llegado a un acuerdo programático en el que, como cuestión más importante, se renuncia a la vía unilateral para lograr la independencia de Catalunya y se apuesta por el camino de la bilateralidad tanto con el Gobierno español como con la Unión Europea. En concreto, y según público ayer Naciò Digital, el último de los nueve puntos de que consta este acuerdo programático entre las dos formaciones soberanistas señala: “Alcanzar una negociación bilateral con España y al mismo tiempo con la Unión Europea -como sujeto de derecho internacional- a partir de la cual, sin ninguna renuncia previa por parte del Parlamento y el Gobierno, se haga posible el acceso de Catalunya a la plena independencia y la efectiva y pacífica articulación democrática en la República catalana”.
Esta vía bilateral por la que ahora apostarán las fuerzas soberanistas se cimenta previamente en un “gran acuerdo de país” que “con voluntad democrática y vocación constituyente” se ensanche aún más por medio de instrumentos de toma de decisión y debate participativos, para “la amplia mayoría ciudadana partidaria de que Catalunya pueda ejercer libremente el derecho a la autodeterminación”. Otros puntos del acuerdo son el rechazo a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, la libertad de los “presos políticos”, la retirada de los efectivos policiales desplegados en Catalunya y dejar sin efectos las causas judiciales derivadas de la hoja de ruta independentista, incluidas las abiertas contra los responsables del proceso participativo del 9 de noviembre de 2014, consulta por la que está inhabilitado el expresidente Artur Mas.
Joan Tardà, portavoz de ERC en el Congreso, bendijo ayer este giro de las fuerzas soberanistas al asegurar que “probablemente habrá que explorar otros caminos al margen de la unilateralidad para poder lograr la independencia”.
Negativa de la cup y ‘comuns’ La idea de PDeCAT y ERC es trasladar el acuerdo a la CUP para lograr sumar a la formación antisistema. Sin embargo, la portavoz del Secretariado Nacional de la CUP, Núria Gibert, calificó de “retroceso” y de “pasado” el acuerdo y avisó de que su partido no renuncia a la vía unilateral. Gibert señaló que su partido comparte la mayoría de puntos como el rechazo a la judicialización de la política y pedir el “cese de la represión”. No obstante, situó la vía unilateral para la implementación de la república catalana como una línea roja a la que no piensan renunciar. “El mensaje que estaríamos dando es que cada vez que te amenacen te quedas parado, inmovilizado y en casa sin hacer nada, cuando es muy importante seguir en la defensa de lo que creemos que es justo”, aseguró.
Tampoco a los comuns de Ada Colau y Xavi Domènech les gusta el acuerdo alcanzado por PDeCAT y ERC. Hay que recordar que Oriol Junqueras no descartó un acuerdo con ellos tras el 21-D. Sin embargo, la número dos de la lista de los comuns, Elisenda Alamany, aseguró ayer que una hipotética negociación bilateral entre la Generalitat y el Estado sobre la situación política catalana “nace muerta” si el único objetivo es la independencia. En una entrevista de Catalunya Ràdio, Alamany rechazó plantear la bilateralidad “sin hacer ninguna renuncia o dirigiendo la negociación sólo hacia una solución que sea la independencia”, aunque pidió esperar a que ERC se posicione tras el 21-D.