Gasteiz - El ministro de Justicia, Rafael Catalá, vino a Bilbao hace escasas fechas y levantó una polémica considerable al abogar por la reasunción de competencias desde Madrid justo cuando el Gobierno Vasco acaba de remitir al Ejecutivo español la lista de transferencias pendientes, con las prisiones y la Seguridad Social como prioridad. Ayer el parlamentario de EH Bildu Pello Urizar le preguntó al lehendakari Urkullu por las medidas que adoptará ante este intento recentralizador que hasta ahora se practicaba “medio disimulado” y ahora, tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya, “claramente”.

Urkullu señaló que su intención es recabar un pacto lo más compartido posible en Euskadi, pues “no hay herramienta más poderosa para superar hipotéticos límites, señor Urizar, que un acuerdo interno con un amplio consenso en esta Cámara y que cuente con la ratificación de la sociedad vasca”. El lehendakari, que dijo compartir con Urizar su “preocupación” ante los ecos de recentralización que llegan desde La Moncloa, le invitó a que se sume a la “defensa y reclamación del autogobierno reconocido, de la culminación de las transferencias pendientes del Estatuto de Gernika, y de un nuevo marco jurídico político; y la actualización del pacto estatutario”.

Urkullu abogó además por una reforma territorial que oriente al Estado hacia una confederación, a su juicio “una salida realista, responsable, adecuada y duradera a un conflicto de naturaleza política, como es la crisis del modelo de Estado, y no solo en el Estado español”.

Urizar, por su parte, advirtió de que “PP y PSE no tienen ninguna voluntad sobre el nuevo estatus”, y aunque dijo estar de acuerdo con el lehendakari en torno a la reclamación de todas las competencias del Estatuto, cree necesario fijar una relación “de estado a estado” con España. “La situación va a peor y hay que responder como pueblo”, enfatizó.