Bilbao - La presidenta del BBB del PNV, Itxaso Atutxa, se reafirmó ayer en que el terreno en el que la formación podría jugar la partida de cara a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado de 2018 se asentará sobre la obtención de las competencias pendientes a Euskadi. Los jeltzales situarán sobre la mesa la transferencia de la gestión de Prisiones y del régimen económico de la Seguridad Social, pero no aceptarán unos traspasos “a cualquier precio y de cualquier manera”. La formación de Sabin Etxea pondrá la lupa sobre la letra pequeña de las condiciones de los traspasos.
“En la Seguridad Social hablamos de gestión y eso genera una discusión sobre la caja. Nosotros históricamente tenemos la reivindicación de que la caja tiene que ser transferida, no creemos en esa caja única”, profundizó la dirigente jeltzale en una entrevista a Efe en la que también resaltó que los detalles técnicos serán “determinantes” para que arribe una de las competencias del Estatuto que más veces ha sido más reclamada por el PNV. El propio lehendakari Urkullu la ha tildado en numerosas ocasiones de “irrenunciable”.
El marco de la negociación de las Cuentas de Rajoy para el año próximo se antoja como el escenario idóneo para ello, si bien Atutxa no ve nervioso al presidente español, “por cuánto va a prolongar la legislatura viendo lo que tiene en las bancadas de la oposición, sin unidad para ser una alternativa”. De hecho, evidenció que “más allá de aprobar o no los presupuestos” para el próximo ejercicio, “Rajoy no ve su silla peligrar en estos momentos porque la oposición no se va a poner de acuerdo”.
Con cinco diputados que valen su peso en oro en Madrid a la hora de negociar con un PP necesitado de apoyos para sacar adelante las líneas maestras de sus políticas, Atutxa no constata que los pactos con los populares puedan desembocar en una sublevación interna en el seno del PNV, ni siquiera en un rechazo del electorado en Euskadi. “No sentimos ese coste y si lo tuviera como partido es llevadero si Euskadi gana. Si compensa a Euskadi, le compensa al PNV”, afirmó. También le compensaría mantener una fluida interlocución con el PSOE sobre asuntos estatales de vital importancia, caso del nuevo modelo de Estado por el que abogan los socialistas. Esgrimiendo la cooperación que mantienen con el PSE para gobernar las principales instituciones vascas, Atutxa no ve incoveniente en trasladar esa sintonía a nivel de Estado. “Si podemos traspasarlo a nivel de Estado, bienvenido sea”, según certificó.
Al hilo de las últimas declaraciones de destacados miembros del Gobierno español que oponían la concordía del PP y el PNV frente a la ruptura que envuelve el proceso independentista catalán, Atutxa lo enclavó en la tradición “tan española” de diferenciar entre a los nacionalistas buenos de los malos. “Lo utilizan para venderlo en un ámbito estatal, donde tiene un pase, en Euskadi no le importa absolutamente a nadie y lo hemos oído en sensu contrario otras veces. A los catalanes no les ofende y a nosotros, tampoco”, concluyó Atutxa.