GASTEIZ - El Parlamento Vasco vio ayer cómo se firmaba entre sus paredes un acuerdo atípico. El pacto nació al calor de un debate municipal sobre los problemas de matriculación en el colegio Ruperto Medina de Portugalete, pero la trascendencia política residió en los compañeros de viaje que firmaron la propuesta. En el seno de la comisión de Educación, el PP acordó una enmienda transaccional con EH Bildu y Elkarrekin Podemos a su proposición no de ley. Hasta ahora y con la excepción del acuerdo unánime para pedir una ley sobre la violencia machista, el criterio del PP era evitar en la medida de lo posible estampar su firma en un pacto negociado con la izquierda abertzale, con quien sigue manteniendo disputas acaloradas en los plenos en materia de paz y convivencia.

A día de hoy, el PP rechaza entrar en la ponencia sobre Memoria y Convivencia por el rechazo de la izquierda abertzale a condenar la historia de ETA. Los dos partidos, y también Elkarrekin Podemos, han compartido su sentido de voto en numerosas iniciativas, pero el PP lo había presentado como una mera coincidencia y evitaba la negociación. Este acuerdo, además, llega en un momento en que Bildu y Podemos han cargado con dureza contra el Gobierno Vasco y lo han acusado de tener un tripartito con el PP. El grupo parlamentario del PNV se hizo eco ayer del acuerdo en Twitter y dijo con sorna que ya sabe “a qué tripartito se refiere” la oposición.

El debate se suscitó ayer en la comisión de Educación, en la que estaban presentes Juana Bengoetxea (PP), Rebeka Ubera (EH Bildu), Iñigo Martínez (Elkarrekin Podemos), José Antonio Pastor (PSE) y el jeltzale Gorka Alvarez. La discusión se produjo a colación de una iniciativa del PP. El Gobierno Vasco de PNV y PSE quería solucionar el problema en el colegio portugalujo fusionando las aulas, y los socios de gobierno plantearon una oferta concreta a PP y Elkarrekin Podemos para redactar una enmienda transaccional. Los populares rechazaron ese ofrecimiento y miraron a las bancadas de la izquierda. Fue entonces cuando se produjo el acuerdo con EH Bildu y Elkarrekin Podemos, que se plasmó en un documento firmado por los tres grupos y que recogía seis puntos. Tres de ellos asumían la literalidad de la propuesta de la coalición abertzale, y otro recogía la propuesta de los morados.

Se da la circunstancia de que este acuerdo llega unas semanas después de que EH Bildu reprochara al PP que “alguien por encima” le impide llegar a acuerdos con la coalición abertzale. Así se lo espetó Jone Goirizelaia a Carmelo Barrio en la votación de la iniciativa sobre el expurgo de documentos judiciales, donde el PP llegó a un acuerdo con PNV, PSE y Elkarrekin Podemos y, según desveló Goirizelaia, EH Bildu votó a favor pero los populares le impusieron que no estampara su firma.

Ayer, sin embargo, el PP buscó activamente el apoyo de EH Bildu y rechazó la oferta del PNV. Pastor lamentó en la comisión que su grupo y el PNV “han dirigido al menos a Podemos y PP sendos escritos con propuestas de transacción que no se han tomado la molestia de consultarlas ni de contestarlas”. “Ellos sabrán por qué, pero difícilmente se puede decir que era imposible el acuerdo cuando ni siquiera se ha intentado. Y no nos hemos dirigido a Bildu porque a mí personalmente me parecía claramente insuficiente”, reveló.