bilbao - Las elecciones primarias para la presidencia del PP de Bizkaia entran en su tramo final con las espadas aún en alto. En las últimas semanas han presentado un perfil público bajo y las dos candidatas, Nerea Llanos y Raquel González, han optado por buscar apoyos en las asambleas municipales, lejos de la exposición mediática. Las posiciones parecen irreconciliables de cara a lograr una candidatura de consenso, como le gustaría a la dirección nacional presidida por Alfonso Alonso. De hecho en las últimas dos semanas apenas ha habido contactos entre el sector oficialista que encarna Llanos y el crítico de González. Sin embargo, las aspirantes van a retomar las conversaciones en los próximos días, según ha podido saber este diario de fuentes del PP.
En los días venideros volverán a encontrarse para tratar de acercar posiciones y apurar las opciones de conformar una candidatura de consenso. No se han reunido ni hablado desde que entregaron los avales de la militancia el pasado 9 demayo. Desde entonces Gónzalez y Llanos ni siquiera se han llamado por teléfono, según las fuentes consultadas, lo que da idea del distanciamiento entre ambas candidatas.
Aún tienen una semana por delante para la integración. El congreso de los populares vizcaínos se celebra el viernes 9 de junio y, si no hay acuerdo, Llanos y González llegarán al cónclave en igualdad de fuerzas, al menos a tenor de los avales presentados por una y otra. La candidata oficialista entregó 473 firmas ante la dirección del partido, solo cuatro más que las 469 que acreditó la aspirante del sector alternativo. En lo ideológico y estrátegico apenas hay diferencias sustanciales entre lo que postulen una y otra. La discrepancia reside en las formas de entender la gestión del partido en Bizkaia y en la imagen que quieren proyectar.