gernika - El teatro Lizeo acogió por decimotercera ocasión la entrega de los Premios por la Paz y la Reconciliación, que este año fueron a parar al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón, y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño Timochenko, por dar carpetazo a un conflicto que desangró durante 52 años en el país americano, además de reconocer la trayectoria del fotoperiodista Gervasio Sánchez.
Tal y como señaló el alcalde de Gernika, José María Gorroño, “en la paz es nuestro deber elaborar el discurso y reivindicar nuestras palabras, de lo contrario el proceso de duelo sería imposible y la justicia moriría en la impunidad”. En referencia a su localidad, pero también efectuando un alegato para que los refugiados que huyen de guerras como la de Siria “no sean dejados de lado por la Unión Europea”, Gorroño subrayó la necesidad “de favorecer “una paz perdurable” como legado a las generaciones futuras. Ante una sala repleta de cargos públicos, pero también muchos ciudadanos, el primer edil afirmó que “es necesario pensar en una pedagogía de la memoria, pensar en reconocer a los caídos con respeto, y en reconocer a los victimarios con perdón”. También subrayó que “para perdonar es necesario que la víctima reconozca su testimonio, y que tenga una documentación objetiva y verdadera de los hechos”.
Tanto el presidente colombiano Como Londoño no pudieron asistir al evento, aunque mandaron sendos representantes en su nombre. Sus palabras de agradecimiento fueron leídas por el Alto Comisionado por la Paz en Colombia, Sergio Jaramillo, y el representante legal de Timochenko -que no pudo viajar porque las autoridades colombianas no le dieron el correspondiente permiso-, Enrique Santiago. Ambos reclamaron que el mundo siga poniendo sus ojos en Colombia para acompañar a un proceso de paz no exento de dificultades pero que ambas partes, pese a sus diferencias palpables, esperan cerrar satisfactoriamente tras las conversaciones de Habana que obraron el éxito. “Si llegamos a un acuerdo es porque ambas partes cedimos”, aseguró Jaramillo, mientras que Santiago destacó que aún queda camino por recorrer.
El que sí acudió a Gernika fue el fotoperiodista Gervasio Sánchez, que fue premiado por su compromiso con la fotografía, utilizada durante 25 años para mostrar sin cortapisas la violencia desatada en contiendas bélicas. “Las guerras no son protagonizadas por monstruos”, resaltó, “sino que parten de personas como nosotros”. por último, llamó a conocer toda la verdad de la Guerra Civil. “La guerra no acaba cuando dice la wikipedia”, sino que la paz llega cuando hay “memoria, verdad y justicia”.