donostia - EH Bildu emprendió ayer de manera oficial el camino hacia una coalición en la que los partidos que la forman pierdan peso en favor de una estructura más identificable con las siglas, como se comprometieron en el documento que firmaron Sortu, Eusko Alkartasuna, Alternatiba y Aralar el pasado 1 de abril en Iruñea. Un proceso que, en palabras de la parlamentaria Jasone Agirre, pretende abrir una “nueva era” y será “totalmente democrático, transparente, participativo, una forma nueva de hacer política”.
Cerrada la etapa que concluyó en verano de 2014 con la renuncia de la que fuera candidata a lehendakari, Laura Mintegi, la coalición se sumió en dos años en los que, con una convocatoria electoral tras otra, ha aplazado un proceso que arrancó ayer y que quiere que suponga la apertura de una “nueva era”. Cargos públicos y militantes de EH Bildu se reunieron en una asamblea que tuvo lugar en el Eureka! Zientzia Museoa de Donostia para, entre otras, aprobar el reglamento con el que se regirán esta semanas de debate hasta el 17 de junio, donde se dará a conocer la primera dirección oficial de la renovada coalición.
Durante la asamblea, que se celebró por la tarde, intervinieron entre otros Arnaldo Otegi -que calificó a la coalición como “una pequeña Txiberta, con personas procedentes de diversas tradiciones políticas”-, Maddalen Iriarte, Bakartxo Ruiz, Oskar Matute y la propia Agirre, que en declaraciones a los periodistas desplazados a la capital guipuzcoana avanzó que el proceso, lanzado bajo el lema Herritarron neurrira -A la medida de la ciudadanía- y que requerirá de inscripción, durará “otros cuatro años más”.
Críticas internas El arranque del proceso al que se enfrenta la coalición, aun así, no fue con cielo despejado. No al menos en lo que se refiere a la bases de dos de los principales partidos. Si en el debate interno de la izquierda abertzale oficial, denominado Abian, hubo enmiendas que propusieron deshacerse de EH Bildu, varios militantes de EA, algunos exdirigentes de la formación, alertaron ayer del riesgo de que una coalición más estrecha evapore la imagen de pluralidad que abarca “desde el centro-izquierda hasta la izquierda más radical”.
Semanas atrás, cerca de un centenar de afiliados remitieron a la dirección que lidera Pello Urizar un escrito en el que, según aseguraron ayer en El Diario Vasco nueve miembros de EA entre los que se encuentran el expresidente Koldo Amezketa, denunciaron una falta de “procedimiento d emocrático interno”, ya que el proceso interno de EH Bildu no va acompasado con el congreso que la formación dirigida por Urizar celebrará en junio y cuya fecha está fijada desde finales de 2016.
“Lo enmarcamos de una forma natural, sana, desdramatizada y es también una preocupación que tiene cierta parte de la gente de EH Bildu que se va a escuchar, evidentemente, se va a discutir y se va a debatir y que se va a tener en consideración”, respondió Agirre, a la espera de ver cómo se recogen las inquietudes que puedan plantear los militantes de EA durante las próximas semanas. La parlamentaria, en todo caso, circunscribió esos posibles movimientos a “un tema natural dentro de este nuevo debate que comenzamos”.
“Van a estar abiertas las puertas a todo el mundo, a toda la gente que cree que la política se puede hacer de otra manera, que cree que podemos conseguir un país más justo, más avanzado”, indicó Agirre, que a diferencia de épocas anteriores, reconoció que si la coalición quiere “estar cerca de la ciudadanía, atender a sus problemáticas, intentar solucionar sus problemas, tenemos que buscar una estructura que abra las puertas a todo el mundo que quiera participar y hacer sus aportaciones”.