MADRID - Fiel a su estilo hermético, Rajoy no ha dado pistas sobre quiénes conformarán su Gobierno. La nómina de ministros está guardada bajo siete llaves y lo más probable es que no sea antes del lunes cuando despeje las dudas que aún rodean la composición de su gabinete, tanto en sus titulares como en las carteras que repartirá. Ello no ha supuesto, sin embargo, que la rumorología se dispare en los mentideros políticos de Madrid. Los ministros de Interior, Asuntos Exteriores y Hacienda, Jorge Fernández Díaz, José Manuel García-Margallo y Cristobal Montoro, asoman como bajas. Entre las altas destacan las de María Dolores de Cospedal y Jorge Moragas, aunque la terna de aspirantes es larga. Los mentados prefieren no dar pábulo a la rumorología, pero por si acaso tendrán activados sus móviles durante el fin de semana. La llamada de Rajoy podría llegar en cualquier momento.
El fichaje más sonado, sin duda alguna, sería el de la secretaria general del PP desde 2008 y expresidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal. Ascendería a ministra para hacerse cargo de la cartera de Interior en sustitución de un Fernández Díaz que quedó muy tocado cuando salieron a la luz las escuchas en las que parecía maniobrar con el exjefe Antifrau catalán contra políticos soberanistas. Es el miembro del gabinete más quemado y Cospedal, que siempre ha ansiado un puesto noble, se haría con las riendas de uno de los ministerios más potentes. Su única condición sería no dejar de ser la número dos del PP. Al gabinete se uniría Jorge Moragas. Diplomático catalán y fiel escudero del presidente, las campañas electorales llevan su firma. Muchas voces dicen que se le recompensará con Exteriores, donde su perfil casa como anillo al dedo, sobre todo después de que el hasta ahora responsable, Margallo, haya protagonizado algunos excesos verbales que le llevarían al ostracismo.
El caso de Montoro, actual inquilino de Hacienda, sería diferente. Conocidas son sus pugnas con el responsable de Economía, Luis de Guindos, de las que podría salir perdedor hasta el punto de que podría ser degradado. La nueva hornada de políticos populares que han adquirido notable notoriedad durante los últimos años, como Pablo Casado, Fernando Martínez-Maillo, Andrea Levy o incluso el exalcalde de Gasteiz, Javier Maroto, también tendrían sus posibilidades. Quienes parecen tener todos los boletos para continuar son Fátima Bañez (Empleo), Isabel García Tejerina (Medio Ambiente y Agricultura) e Íñigo Méndez de Vigo (Educación), aunque podrían cambiar de cartera ya que algunas no tienen un titular, caso de Sanidad o Industria. La que sí parece clara es la continuidad de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Pese a que algunas voces apuntan que el fichaje de Cospedal le podría restar poder, seguirá siendo una figura capital para mantener la cohesión de un Gobierno español que se enfrenta a grandes retos.
El nuevo Ejecutivo de Rajoy deberá ponerse manos a la obra desde el próximo viernes 4 de noviembre, en el Consejo de Ministros inaugural. La aprobación de los Presupuestos, que llegan con un nuevo recorte de 5.500 millones por parte de Bruselas, apremia. Con las polémicas por la financiación autonómica aún sin zanjar, Rajoy también baraja rebajar las tensiones con una cartera específica de Administraciones Públicas. Pero lo cierto es que, roto el rodillo del que el PP hacía gala en los tiempos de la mayoría absoluta, los futuros ministros tendrán que echar mano del diálogo. Es su sino.