París - El presidente de Francia, François Hollande, envió ayer tres cartas dirigidas a diferentes estamentos judiciales franceses en las que lamenta “profundamente” sus duras palabras contra los magistrados expresadas en un libro. “Lamento profundamente lo que los magistrados han interpretado como una ofensa. Valoro, día a día, su valentía y la devoción en la difícil misión que se les confía”, aclaró Hollande en las misivas difundidas ayer por la Presidencia francesa.

En el libro publicado ayer y titulado Un président ne devrait pas dire ça... (un presidente no debería decir esto), Hollande calificó de “cobardes” a los magistrados y señaló que “todos los fiscales, todos esos magistrados, se esconden, juegan a ser virtuosos. No les gusta la política. A la Justicia no le gusta la política”.

A raíz de estas manifestaciones, el estamento judicial reaccionó indignado, entre ellos el presidente del Tribunal Supremo, Bertrand Louvel, quien apuntó que estas “ofensas repetidas plantean un problema institucional” acerca de “la real independencia de la autoridad judicial”.

También el fiscal general, Jean-Claude Marin, que junto con Louvel fue recibido por Hollande para que aclarara sus reproches, llegó a afirmar que ese encuentro no había atenuado “el sentimiento que la magistratura ha sentido frente a una nueva humillación”.

Según Hollande, las palabras que expresó en su libro “no se corresponden con (su) pensamiento real” ni con su actitud como presidente del país, en el que es “garante de la independencia de la autoridad judicial”.

“Quiero expresarles la confianza que tengo en la magistratura y en aquellos que la hacen funcionar y que merecen el máximo respeto”, incidió el presidente.

Por otro lado, el ministro de Justicia, Jean-Jacques Urvoas, recibió ayer a representantes de las principales instancias judiciales con quienes se ha comprometido a dialogar acerca de la situación de la institución judicial. - Efe