barcelona - El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha fijado el 28 de septiembre para someterse, tal y como anunció, a una cuestión de confianza. Un examen clave en la situación política catalana para el que Puigdemont ya conoce las condiciones que le exigirá la CUP para apoyarle. El diputado de la CUP Benet Salellas afirmó ayer que su formación exigirá a Puigdemont que fije “una fecha y un instrumento” para ejercer el derecho a la autodeterminación en la negociación para avalar la cuestión de confianza. En una entrevista con Europa Press, concretó que una legislatura excepcional tiene que incluir “una fecha para resolver definitivamente el ejercicio del derecho de autodeterminación” dentro de la segunda parte de la legislatura y crear un instrumento para que el pueblo se pronuncie sobre este extremo. “La fecha tendría que ser en el primer semestre de 2017 y el instrumento el referéndum”, explicó Salellas, que aclaró que no son especialmente fetichistas en ese sentido, porque los cupaires creen que es una cuestión de país, que debe abordarse con el máximo numero de partidos y con las entidades independentistas.
Así, consideró que si se fija fecha e instrumento “el resto irá rodado, porque además despejará el fantasma de procesismo de una vez por todas” y defendió que la fórmula refrendaría es la que más se aceptará internacionalmente. Para Salellas, no se entendería que se celebrara un solo referéndum para una futura constitución catalana, que sirviera para validar el proceso independentista: “Primero tenemos que decidir si queremos constituirnos en república”. Tras esa primera consulta vinculante, propone la apertura de un proceso constituyente, a través de una asamblea constituyente que elabore una constitución que se tendrá que someter a referéndum: “Son dos referéndums: uno por la independencia y otro constitucional. Son momentos de soberanía diferentes”, especificó.
En la fase previa a la constitución, la CUP propone un espacio participativo ciudadano en el que desde las entidades y el territorio se lancen propuestas que se voten y que sean vinculantes para la redacción de la eventual carta magna: “No queremos que se haga en un despacho por los padres de la patria”.
presupuestos Los cupaires esperan a que Puigdemont les convoque en los próximos días a una reunión para abordar la cuestión de confianza, en la que esperan poder entregarle un documento que, bajo el título Enfilem-nos, contiene su hoja de ruta para la segunda mitad de la legislatura extraordinaria. Pese a que el Govern insistirá en incluir los Presupuestos en su aval a la cuestión de confianza, Salellas reiteró que su formación no lo vincula, entre otras razones porque para entonces el proyecto de finanzas públicas “ni se habrá entrado en el Parlament”.
Sin embargo, ha dado pistas de los Presupuestos que verían con buenos ojos y están vinculados al compromiso del Govern con el proceso independentista: “Hay que ver si son unos presupuestos al servicio del derecho de autodeterminación y de la ruptura o si son autonómicos”. Con todo, si no llegan a un acuerdo en las cuentas catalanas con JxSí, no ve impedimento a seguir impulsando el proceso independentista: “No he escuchado de ningún sitio donde el derecho de autodeterminación tenga condición sine qua non la aprobación de unos presupuestos”.
sin asamblea esta vez Lo que si descartó es que la decisión que tome la CUP sobre la cuestión de confianza se tome en su asamblea: “Ponemos muy en valor el método asambleario y continúa siendo válido y útil, pero no tenemos ningún tipo de ganas de repetir situaciones de polarización de la organización y de enfrentamiento del 50-50”, dijo en referencia a la Asamblea Nacional que el 27 de noviembre de 2015 empató sobre la decisión de avalar el proyecto político de JxSí, con Artur Mas al frente. Ese es un objetivo que se ha marcado tanto el grupo parlamentario como el Secretariat Nacional que tiene que ser escogido a principios de agosto y que tiene que construir propuestas políticas en el seno de la organización que generen adhesiones “muy amplias”.
El primer ejemplo de la nueva dinámica de la CUP es, precisamente, el documento Enfilem-nos, que Salellas define como una propuesta política que da las claves para resolver la cuestión de confianza: “Con independencia de que el Consell Polític o algún órgano de la CUP tome la decisión, llegaremos allí con un trabajo de consenso”. - Europa Press