varsovia - Los líderes de la OTAN aprobaron ayer formalmente asistir a la coalición internacional que combate a los terroristas de Estado Islámico (EI) en Siria e Irak con información que recojan sus aviones de vigilancia Awacs, y respaldar a la Unión Europea (UE) en la gestión migratoria en el Mediterráneo central. “En principio los aviones darán apoyo directo a las fuerzas de la coalición”, indicó el secretario general aliado, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa después de que los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza adoptaran esta decisión en su segundo y último día de cumbre en Varsovia.

Según dijo, este paso dará “una señal clara de nuestra determinación de hacer frente al terrorismo”.

Todos los aliados participan de manera independiente en la coalición internacional contra EI, pero la OTAN como organización no forma parte de ella.

En paralelo, Stoltenberg anunció que la OTAN ha transformado y ampliado su misión naval Active Endeavour en el Mediterráneo para que informe sobre la situación, combata el terrorismo, consolide capacidades y apoye a la operación Sofía de la UE contra las mafias migratorias. La nueva misión aliada, bautizada como Guardián del Mar, trabajará “estrechamente” con la UE sobre la base de la “eficaz cooperación” que ya mantienen en el mar Egeo, donde efectivos de ambas organizaciones vigilan juntos las aguas y proporcionan información a los guardas costeros griegos y turcos para que atajen la inmigración ilegal.

Los líderes también tomaron otras medidas para “proyectar estabilidad” en países de su vecindad sur ante el auge de grupos terroristas, que también “han atacado en nuestras calles”, o ante el drama de la inmigración, que ha provocado “la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial” en ese ámbito, apuntó Stoltenberg. Entre ellas, destaca la decisión de empezar a formar a fuerzas y consolidar capacidades en territorio iraquí para combatir a EI, mientras que se seguirá adiestrando a cientos de oficiales iraquíes en Jordania.

Para ello, la Alianza desplazará a Bagdad un equipo para iniciar la planificación, dar asesoramiento estratégico y apoyar las reformas en el sector de la seguridad, y además desarrollará un marco legal que cubra a todos los países que envíen a personal a Irak para esa misión.

Por otra parte, los líderes de la OTAN acordaron también mantener su misión de entrenamiento, asesoramiento y asistencia a las fuerzas afganas sobre el terreno en 2017 en el mismo nivel de fuerzas aproximadamente -unos 12.000 efectivos- y seguir aportando la financiación necesaria para costear a las fuerzas afganas hasta 2020. Stoltenberg, no obstante, precisó que “el número exacto” se decidirá “en otoño” una vez las autoridades militares evalúen la eficacia de las fuerzas afganas tras el fin de la temporada de combates, aunque ha dejado claro que la actual misión seguirá como hasta ahora, en un papel de “no combate”. - Efe/DNA

Protestas. Varias decenas de personas protestaron ayer contra la cumbre de la OTAN en Varsovia, donde la mayoría de la población defiende la pertenencia a la Alianza como garantía de seguridad frente a Rusia.

Cumbre extraordinaria. Los líderes aliados volverán a reunirse en 2017, un año antes de lo previsto (las cumbres de la OTAN son bienales) en Bruselas, con ocasión de la inauguración de la nueva sede del cuartel general de la Alianza.