madrid - El presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, hablará “con todos los grupos políticos”. Esa apertura de miras del PP, que incluirá sondeos preliminares al diálogo con partidos independentistas catalanes como CDC y ERC, contrasta con la ronda de contactos para formar un Ejecutivo estable tras el 20-D, en el que desechó la opción de hablar con estas formaciones. Se trata de sumar apoyos a su investidura con “rigor, seriedad y discreción” y consciente de que el PSOE “forma parte del núcleo esencial de las conversaciones”.

Coalición Canaria estrenará la ronda este martes, si bien el PP guarda celosamente cuándo y dónde serán los siguientes convidados. Rajoy ofrecerá información a cuentagotas para “preservar el buen fin de las negociaciones”, según ayer apuntó la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría. El objetivo pasa por crear un “clima propicio” para trabajar por un acuerdo para el que el PSOE sigue siendo esencial. La coincidencia en la defensa del bloque constitucional será el enganche del PP desea paratraer a los socialistas, toda vez que la propuesta de Ciudadanos para apoyar a un Gobierno que en dos años se someta a una cuestión de confianza puede ser un obstáculo franqueable.

La número dos de Rajoy no quiso adelantar si esa primera ronda de contacto -en la que no está claro si tendrá cabida a EH Bildu- tendrá continuidad con una posterior en la que cursarán invitación solo a los partidos con los que tenga posibilidad de alcanzar un acuerdo. “Primero hagamos la ronda y después pasaremos a la siguiente fase”, indicó la vicepresidenta. - Efe