Bruselas/Sintra - El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dijo ayer a los líderes europeos que el Brexit puede restar entre 0,3 y 0,5 puntos porcentuales de crecimiento a la eurozona en tres años y les advirtió de que deben comprometerse a trabajar “juntos”, según fuentes comunitarias. Durante la primera jornada de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE), en la que también participa el “premier” británico, David Cameron, Draghi explicó que antes del referendo celebrado el pasado día 23 en Reino Unido se esperaba que el crecimiento fuera “sostenido”. También que la inflación se elevara a finales de año y el crédito experimentase un “crecimiento robusto”. Pese a que considera que los efectos de la victoria del ‘sí’ a la salida de la UE son “difíciles de predecir”, el banquero italiano recordó ayer a los líderes que el sector privado espera que se pierda entre 0,3 y 0,5 puntos porcentuales de crecimiento desde este año a 2018, respecto a las cifras barajadas inicialmente. El BCE considera que estas cifras pueden ser correctas, siempre según estas fuentes, que esperan que el impacto que sufra el Reino Unido sea mucho mayor.

Además, Draghi advirtió de que el resto del mundo puede tener la percepción de que la Unión Europea puede “volverse ingobernable” y aseguró que por este motivo es “fundamental” que los líderes muestren “su compromiso” de “trabajar juntos”.

Indicó también que el BCE está preparado para buscar la estabilidad de los precios y cooperar con otros bancos centrales. Pidió también a los líderes que se haga frente a las vulnerabilidades del sector bancario, sin entrar en detalles, como los riesgos que presentan los créditos no morosos, y que la composición de los presupuestos sea “más favorable al crecimiento”.

Mario Draghi, apostó ayer por que los bancos centrales de todo el mundo dejen de preocuparse únicamente por el mercado doméstico que supervisan y procuren un mayor alineamiento y convergencia.

Éste fue el principal mensaje transmitido por Draghi durante su discurso inaugural del foro anual organizado por el BCE en el municipio portugués de Sintra, titulado “El futuro de la arquitectura monetaria y financiera internacional” y que reúne a representantes de varios bancos centrales, profesores universitarios de prestigio y otros cargos directivos del BCE.

“Puede que (los bancos centrales) no necesitemos de una coordinación formal de nuestras políticas, pero nos podemos beneficiar del alineamiento de estas políticas. Cuando hablo de alineamiento me refiero a un diagnóstico compartido sobre las causas de los retos que nos afectan a todos y a un acuerdo para dirigir nuestras políticas domésticas hacia ese diagnóstico”, razonó.

En su opinión, encuentros como éste del BCE “no pueden obligar a los países a tomar acciones específicas, pero el reconocimiento mutuo de los intereses en común puede servir como un tipo de instrumento de coordinación”.

En su intervención, calificó de “decepcionante” el resultado del acuerdo alcanzado en el G-20 de 2014, cuando los ministros de finanzas y gobernadores de los bancos centrales de los países que forman parte de este grupo acordaron acelerar el crecimiento en un 2 % hasta 2018. “Éste es un ejemplo de cómo las intenciones y las acciones pueden diverger”, lamentó Draghi, quien en contraste recordó el “ejemplo exitoso” proporcionado años antes, en 2008 y 2009, cuando fue acordado aplicar medidas de expansión fiscal a nivel global. “Tenemos que pensar no sólo sobre si nuestras políticas monetarias a nivel doméstico son apropiadas, sino sobre si están debidamente alineadas (las del resto de bancos centrales)”, defendió. “Esto no es una preferencia o una elección. Es simplemente la nueva realidad a la que nos enfrentamos”, sentenció en el cierre de su discurso.

También ayer, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, señaló que buscará el momento oportuno para reunirse con la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, porque considera qu ahora e “no es el momento adecuado” dada la situación de crisis en el Reino Unido tras el voto a favor del Brexit.

Tusk ha recibido una solicitud de Sturgeon para reunirse con él aprovechando su visita hoy a Bruselas para entrevistarse con el presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz, indicaron fuentes del Consejo. “Él está muy agradecido por esta solicitud, pero piensa que no es el momento apropiado dada la situación en el Reino Unido después del voto” a favor del Brexit o salida del país de la Unión Europea, señalaron las fuentes. Preguntado por los periodistas sobre su reunión con Sturgeon, Schulz dijo hoy que “escuchará” lo que ésta quiera decirle, pero afirmó no tener un contenido concreto sobre el encuentro. “Escucharé lo que quiera decirme porque es ella quien ha solicitado este encuentro”, indicó. El socialista alemán remarcó que “los presidentes de las regiones están regularmente en el Parlamento” y que este será su primer encuentro con la ministra principal escocesa.