palma - El fiscal anticorrupción, Pedro Horrach, puso ayer de manifiesto que Iñaki Urdangarin continuó participando “activamente” en los proyectos en curso impulsados por el Instituto Nóos a pesar de que la Casa Real le ordenara dejar en suspenso sus actividades. Lo hizo trabajando “en el diseño de nuevos eventos y servicios” tras su teórica desvinculación en marzo de 2006.

Horrach aseveró que Urdangarin también intervino en la puesta en marcha de la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (FDCIS). Esa entidad “perseguía continuar con los proyectos iniciados por el Instituto Nóos”, señaló durante la maratoniana jornada en la que presentó su informe final. Tal y como puso de manifiesto recientemente una perito de la Agencia Tributaria durante su interrogatorio en la vista oral, Urdangarin y su exsocio Diego Torres continuaron repartiéndose beneficios dos años después de la aparente salida del exduque y, de hecho, entre 2006 y 2008, el marido de la Infanta Cristina se hizo con unos beneficios de 1,9 millones de euros. Durante esos tres años se habría hecho con 42% de los ingresos obtenidos por el entramado.

Las pesquisas realizadas apuntan a que la separación de ambos en 2006 fue en realidad “aparente”, como lo fue la escisión del negocio, ya que “se ha comprobado que ambos prosiguieron al menos dos años más con su actividad conjunta”, según consta en un informe de Hacienda. Horrach tiró de este hilo ayer porfundizando que ambos socios resolvieron repartirse la cartera de clientes en aquel momento existente y al exduque se le asignaron en exclusiva determinados clientes privados de Nóos. Tanto es así que el fisco es tajante al afirmar que “es un hecho sobradamente acreditado que hasta 2008 prosiguió interviniendo activamente en favor de los proyectos en curso de Nóos”.

sin control El fiscal anticorrupción, por el contrario, expuso la inexistencia de un control por parte de la Casa Real sobre las actividades desplegadas por el Instituto Nóos. Ese argumento choca con el que ha venido exponiendo el exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, para acreditar que nada se acometía sin antes haber informado a aquélla. “No hay ni una sola prueba que así lo avale”, según reflejó. - Efe