madrid - El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mantiene su intención de contactar con Pedro Sánchez antes de la ronda de consultas del Rey que comenzará el próximo lunes, pese a que desde el PP se reconoce que mucho debería cambiar el líder del PSOE para que sea factible un acuerdo.
Los conservadores aseguran que el 11 de enero se cerró una reunión con Sánchez y que este la canceló un día antes, mientras que los socialistas dicen que no acudieron porque no querían asistir a un encuentro secreto, informó ayer la Cadena Ser.
Según los populares, después del encuentro de solo media hora que mantuvieron en la Moncloa (Sánchez fue el primer líder a quien llamó Rajoy y su cara a cara solo sirvió para constatar las diferencias), el presidente en funciones cerró una segunda cita para el lunes 11 de enero. Era una fecha clave, porque era justo antes de la primera ronda de consultas del rey. Y, según contaron sus colaboradores a la emisora, un día antes, se canceló. De forma unilateral y sin más explicaciones. Le dejó plantado. Algo que sentó bastante mal en las filas populares.
Pero ni en esto se ponen de acuerdo PP y PSOE. Los socialistas niegan “rotundamente” que se fijara una hora y un día. Según su versión, Rajoy trasladó a Sánchez su deseo de verle y este accedió, pero siempre que la cita tuviera carácter público. “Rajoy no quería hablar con luz y taquígrafos”, dicen. - DNA