MADRID - Cuando declinó la propuesta de Felipe VI para que se sometiera a la investidura, Mariano Rajoy aseguró que no aceptaba la invitación porque no tenía los apoyos suficientes. Sin embargo, matizó con un “de momento” su negativa. Ahora, el presidente español en funciones y presidente del PP considera que ha llegado el momento de mover pieza y, tras el previsible fracaso de Pedro Sánchez en la segunda votación que se celebra esta tarde en el Congreso, el líder de los populares jugará sus cartas con la intención de romper el aislamiento al que se enfrenta su partido, especialmente tras los casos de corrupción que, un día sí y otro también, afectan a la formación de Génova.
En el ideario del PP se mantiene su apuesta por la gran coalición -PP, PSOE y Ciudadanos- con Mariano Rajoy al frente del Ejecutivo y eso es lo que trasladará el líder de los populares a los socialistas y la formación naranja. Así lo anunció ayer la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal en una entrevista concedida a Telecinco, en la que aseguró que si el candidato del PSOE no logra hoy la mayoría suficiente para investirse como presidente, Rajoy llamará a Sánchez y Rivera para reiterarles su propuesta de gran coalición al considerar que “es lo mejor para el país”. “Nosotros lo vamos a intentar, lo hemos dicho por activa y por pasiva y que cada uno después asuma su responsabilidad”, aseguró la numero dos del PP.
Cospedal afirmó, además, que pese al tono bronco de la primera sesión de investidura, el PP no cierra la puerta a ninguna negociación, aunque advirtió de que si Sánchez no renuncia a su pacto “en exclusividad” con Ciudadanos y solo quiere contratos de adhesión es “muy difícil” que se puedan llegar a acuerdos, por lo que la dirigente popular considera que estaríamos abocados a unas nuevas elecciones.
El PSOE no cede... Sin embargo, pase lo que pase esta tarde, aunque todo hace indicar que Pedro Sánchez no logrará los apoyos suficientes para lograr la investidura, desde el PSOE siguen viendo totalmente inviable un acuerdo con el PP.
Así se encargó de dejarlo claro el portavoz socialista en el Congreso de los diputados, Antonio Hernando. Interpelado por la posibilidad de que Rajoy intente de nuevo los contactos con PSOE y Ciudadanos para lograr una gran coalición, Hernando afirmó que por parte de los socialistas está cerrada esa puerta. “Si alguien llama a Pedro Sánchez, siempre descuelga el teléfono”, afirmó, para añadir a continuación que “si alguien a estas alturas piensa que el PP y el PSOE pueden ponerse de acuerdo es que no ha asistido al debate que ha habido en el Congreso”. Hernando insistía en que hasta esta tarde -segunda votación de investidura- hay posibilidades “para el cambio”, pero aún en el más que previsible escenario de que Sánchez no logre los votos necesarios, el portavoz socialista en el Congreso afirmó que no decae la candidatura del PSOE, al tiempo que explicó que el acuerdo suscrito con Ciudadanos es “definitivo”.
...Ciudadanos, tampoco Si todo hace indicar que Rajoy no encontrará apoyo a su propuesta en el PSOE, tampoco parece que la vaya a encontrar en Ciudadanos. Si antes de las elecciones todo apuntaba a que PP y Ciudadanos eran dos formaciones que iban a ir del mano en el proceso de investidura del nuevo Ejecutivo, el acuerdo alcanzado entre la formación naranja y los socialistas ha convertido a Albert Rivera en el enemigo público numero uno para Génova.
Así, Cospedal advertía ayer a Rivera de que se equivoca si cree que va a decir lo que debe hacer el PP, al tiempo que acusaba al líder de Ciudadanos de haber “traicionado” a sus votantes con el acuerdo alcanzado con los socialistas.
Desde el otro lado, Rivera culpó a Rajoy de haber “roto todos los puentes para el diálogo” y de haberle negado la palabra tras la carta que le envió la pasada semana. “Si el señor Rajoy ha negado la reunión y la mano al único partido que quiere dialogar con ellos, pues se están aislando ellos solitos”, aseguró ayer.
El presidente de Ciudadanos acusó a Rajoy de “inmovilismo político”, una actitud que, a su juicio, no es comprendida por toda la “gente válida” que hay en el PP. Pese a todo, el líder de la formación naranja aseguró que el PP es “necesario para la gobernabilidad de España” y por eso mostró su confianza en que los populares reconsideren su postura y esta tarde permitan con su abstención que se forme un gobierno con Pedro Sánchez a la cabeza, “un Ejecutivo constitucionalista”, del que Rivera no descartó que Ciudadanos pudiera tomar parte.