bruselas - Unos 80.000 refugiados e inmigrantes han llegado a Europa en lo que va de año, tras cruzar el Mediterráneo en frágiles embarcaciones, y 400 han muerto en esas travesías, informó ayer la ONU. “A pesar de lo embravecido del mar, el duro invierno y los sufrimientos que soportan al llegar, unas 2.000 personas por día siguen arriesgando sus vidas y las de sus hijos intentando llegar a Europa”, sostuvo la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

En seis semanas se han registrado más llegadas que en los primeros cuatro meses de 2015. De los llegados desde que empezó el año, el 58 % han sido mujeres y niños, mientras que uno de cada tres de los que desembarcaron en Grecia fueron niños, frente a uno de cada diez en septiembre pasado. El organismo aclaró que, a pesar de que ciertos sectores quieren presentar esta situación como una crisis migratoria, la evaluación del perfil de los que llegan a Europa indica que el 91% proviene de los diez países del mundo que generan más refugiados, sea por conflictos armados o persecución.

En la cúspide de esa categoría se ubican Siria, Afganistán e Irak, lo que indica que se trata de personas que requieren protección internacional a través del mecanismo del asilo. Las condiciones adversas en todos los sentidos para los refugiados no los disuaden de hacer la travesía a Europa.

“La gente conoce los riesgos. Los naufragios son diarios y hay algunos que ni siquiera entran en nuestro radar”, declaró la portavoz del ACNUR, Melissa Fleming, quien apuntó que “el plan es de reubicar a 160.000 refugiados en un plazo de dos años y por ahora no está funcionando”. - Efe