madrid - Los líderes de los dos principales partidos españoles, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, se reunirán el próximo viernes por primera vez desde las elecciones generales del pasado 20 de diciembre en un lugar del Congreso aún por determinar. El encuentro se producirá 54 días después de los comicios y en vísperas de esa cita el debate entre los partidos que los representan gira en torno al escenario en el que deben reunirse. El debate, por llamarlo de alguna forma, es de patio de colegio. Los socialistas consideran que la entrevista debe realizarse en sus dependencias, mientras que los populares reclaman un escenario neutral.

Los portavoces de ambos partidos intentan quitar hierro a la pataleta. En el PSOE, la secretaria general adjunta del grupo parlamentario, Isabel Rodríguez, dijo ayer que es un debate “accesorio”, al tiempo que rechazó que el PP imponga sus condiciones. Desde el Partido Popular, su portavoz parlamentario, Rafael Hernando, admitió que “esto es un poco un debate infantil”, pero indicó que van a buscar “una sala adecuada” para la reunión en el edificio Ampliación del Congreso, una estancia que, según señaló, no estará en las dependencias del PSOE -donde Sánchez está celebrando todas sus reuniones estos días- ni en las del Grupo Popular. “Lo lógico es que se reúnan en un sitio de la Cámara que no tenga una connotación de un grupo parlamentario concreto”, precisó Hernando.

El PSOE considera que “lo normal” sería que Sánchez, al ser el candidato a intentar formar gobierno, fuese el que escogiera el lugar del Congreso donde se celebre la reunión. “Lo normal sería que, si quien ha llamado a Rajoy es Sánchez, él viniera al lugar donde le encomendara”, aseveró Rodríguez. - DNA