París - La identificación de las víctimas mortales de los atentados del viernes en París progresa, con 103 de los hasta ahora 129 fallecidos ya identificados, mientras continúa la atención psicológica a los familiares y amigos, algunos de los cuales continúan sin saber qué suerte corrieron sus seres queridos. “No os olvidaremos”, “Francia no tiene miedo” o “Recen por París” son algunos de los mensajes que los ciudadanos, volcados en mostrar su solidaridad con los afectados por la tragedia, han dejado en un altar improvisado junto al cerco policial que rodea Bataclan, la sala de conciertos en la que fueron masacradas al menos 89 personas.
En medio de una alfombra de velas y flores, una guitarra en la que se puede leer “Bataclan 2015” homenajea a los amantes de la música que murieron cuando asistían a un concierto en esa sala. Las personas que han querido mostrar su solidaridad se multiplicaron ayer en el bulevar Voltaire, una de las calles más castigadas en estos ataques: padres con sus hijos, parejas jóvenes, vecinos todavía conmocionados con lo ocurrido, se han acercado con flores en la mano y gesto grave. Incluso representantes religiosos musulmanes y judíos rezaron juntos en las inmediaciones de Bataclan y pidieron que no se estigmatice al islam por unos atentados cometidos por “bárbaros”, declaró el imán de la mezquita de Drancy (periferia noreste de París), Hassen Chalghoumi.
En la plaza de la República se sucedieron también las muestras de cariño y apoyo para las víctimas en reuniones espontáneas de ciudadanos, a pesar de la prohibición de las reuniones impuesta por el estado de emergencia en vigor a causa de los atentados.
En medio de la primera jornada de duelo nacional de las tres decididas por el Consejo de Ministros, el primer ministro francés, Manuel Valls, comunicó que son ya 103 fallecidos los identificados y confió en que el resto pueda serlo “en las próximas horas”. Valls aseguró que la espera para las familias resulta “insoportable”, y pidió la “unión” de toda la nación para respaldarles en estos momentos tan difíciles. El primer ministro se pronunció así tras visitar junto a los titulares de Defensa, Jean-Yves Le Drian, e Interior, Bernard Cazeneuve, las instalaciones militares de la Escuela Militar, donde las autoridades francesas han situado una célula de acogida para los familiares y amigos de las víctimas, a las que ofrecen apoyo psicológico. A este centro también acuden personas que consiguieron sobrevivir a los ataques que se sucedieron en la noche del viernes en cafés y restaurantes en pleno centro de París.
“Ningún profesional (...) las puede consolar pero los podemos ayudar en los procedimientos”, señaló Valls, antes de recordar que con el dispositivo de atención a las víctimas que se ha puesto en marcha “les acompañamos también en el terreno jurídico y financiero para aliviarlos”.
Superviviente Es el caso de Jerôme, que se encontraba con un grupo de amigos en el concierto de Bataclan cuando al menos tres terroristas abrieron fuego contra los espectadores. “Fuimos de los primeros en lograr salir. Yo estoy bien. Pero tengo aún a dos amigos en el hospital. No quiero llamar a sus familias para no molestarlas. Si hay novedades, me llamarán”, declaró el hombre, con lágrimas en los ojos, a varios periodistas reunidos a las puertas de la Escuela Militar, situada muy cerca de la torre Eiffel.
Otro lugar frecuentado ayer por grupos de familiares que aún desconocen el paradero de sus seres queridos es el Instituto Médico Legal, donde se llevan a cabo las labores de identificación de los cadáveres. Desolados, son escoltados por los gendarmes para salvaguardar su privacidad y protegerlos de las preguntas de la prensa.
En los hospitales, del casi centenar de personas que ingresaron el viernes en estado de extrema gravedad al menos 35 han salido de las unidades de cuidados intensivos aunque por lo menos 42 permanecen en los servicios de reanimación, según informaron los centros hospitalarios de la capital. Más de 350 personas resultaron heridas en los atentados.