Bilbao - Los plazos para la reelección de Juan Luis Ibarra como presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco han comenzado a correr después de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aprobara ayer la convocatoria. Ibarra se perfila para un segundo mandato, después de sus cinco primeros años al frente de la institución, ya que a día de hoy todo parece indicar que no se presentarán más aspirantes al cargo. El magistrado ya había anunciado su intención de presentarse al segundo mandato, que en caso de obtenerlo será más corto del habitual ya que le quedan tres años de carrera, pues los jueces deben jubilarse a los 70 años y él cumple 67 en este 2015.

Su reelección es vista como más que previsible tanto en el conjunto de la judicatura vasca como en las asociaciones profesionales mayoritarias del sector, la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y la progresista Jueces para la Democracia, a las que pertenecen la mayor parte de los magistrados elegidos por el CGPJ -también dividido en bloques ideológicos- para presidir los diferentes tribunales superiores. Lo singular de Juan Luis Ibarra es que no pertenece a ninguna de estas asociaciones tras su pasado en Jueces para la Democracia.

El miembro de la APM Luis Garrido, presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), aseguró ayer a DNA que su asociación ya ha decidido no presentar candidato alternativo a Ibarra. “No tiene mucha lógica intentar presentar batalla cuando va a ser un mandato corto. Es mejor esperar para intentarlo más adelante -adelantó-. Se trata además de un presidente que ha realizado una gestión correcta, con una trayectoria positiva. Ibarra no ha sido conflictivo ni ha dado problemas”.

Menos concreto fue el magistrado Edmundo Rodríguez Achútegui, portavoz de Jueces para la Democracia en Euskadi, que aunque precisó que desconoce si habrá más candidatos manifestó que Ibarra tiene “muchas posibilidades” de ser reelegido. “Si la gestión es aceptable, como es el caso, lo habitual es que el CGPJ vuelva a elegir para un segundo mandato al presidente de un tribunal superior”, explicó.

La opinión de estas asociaciones viene a corroborar la percepción de buena parte de la judicatura vasca, que considera a Ibarra un presidente conciliador y dialogante, cuyo criterio es respetado por los jueces vascos.

En todo caso no se puede descartar la presentación de candidaturas de no asociados o incluso de magistrados paracaidistas procedentes de otros lugares. Los requisitos para participar en esta convocatoria son estar en servicio activo o en situación de servicios especiales que hayan prestado diez años de servicios en la categoría, y tengan al menos quince años de antigüedad en la carrera judicial, según informó el órgano de gobierno de los jueces. Fuentes del tribunal vasco situaron en el mes de junio la entrevista que realizará el CGPJ a los posibles aspirantes antes de tomar una decisión. Como paso previo, la convocatoria deberá ser publicada en el BOE y a partir de esa fecha habrá veinte días de plazo para la presentación de candidaturas.

Ibarra fue elegido presidente del TSJPV en marzo de 2010 tras dos intentos fallidos y trece meses de interinidad en el cargo del anterior responsable, Fernando Luis Piñeiro, debido a la falta de consenso entre los bloques conservador y progresista del CGPJ.