sevilla - El bipartidismo ha perdido en las elecciones andaluzas un 18% del pastel. Si PP y PSOE sumaban en la pasada legislatura un 80,23% de los votos, en las del domingo solo consiguieron reunir un 62,19%. Socialistas y populares, no obstante, siguen conservando el primer y segundo puesto con Podemos como tercera fuerza pero a gran distancia del PP, del que le separan 18 escaños. La caída del bipartidismo obedece al hundimiento del PP, puesto los populares se han dejado un 14% de votos y 17 escaños de las elecciones de 2012 a las del domingo mientras que el PSOE solo ha perdido un 4,13% de los votos y conserva sus 47 escaños. El trozo de tarta que el bipartidismo ha dejado libre, el 37,8%, se lo reparten ahora tres fuerzas: Podemos, Ciudadanos e IU, mientras que la pasada legislatura, ese hueco, del 19,7% era ocupado en solitario por IU.
Y si bien el bipartidismo ha perdido fuelle pero resiste en Andalucía, también es cierto que la irrupción de Podemos y Ciudadanos ha revolucionado el mapa político. No puede decirse, por tanto, que todo siga igual. Susana Díaz continuará al frente del Gobierno autonómico, pero la correlación de fuerzas ha sufrido una notable alteración, que se traduce en una mayor capacidad de ponen condiciones a sus apoyos. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y el cabeza de lista al 22M, Juan Marín, aseguró ayer mismo que “en ningún caso” entrarán en un gobierno de Susana Díaz ni apoyarán su investidura, y advirtió de que cualquier contacto pasa primero porque (Manuel) Chaves y (José Antonio) Griñán “se vayan a su casa”.
“No hay nada de lo que hablar con el gobierno futuro de Susana Díaz si no existen antes las dimisiones políticas de los expresidentes de la Junta de Andalucía”, apostilló Rivera en rueda de prensa. Aunque los dirigentes de Ciudadanos informaron que los pactos en Andalucía serán decididos hoy por la dirección de este partido, han reiterado que, bajo ningún concepto, entrarán en un gobierno de Susana Díaz ni votarán a favor de su investidura porque el PSOE es una opción política “diferente” a la de ellos.
El líder de Ciudadanos invitó a Díaz a que sea “valiente” y sea capaz “de decirle a sus padrinos políticos que se vayan a su casa”, como condición sine qua non para cualquier acuerdo sobre una abstención para favorecer su investidura o sobre pactos concretos. “La corrupción es incompatible con nuestra forma de entender la política y si nosotros no elevamos el listón de la ética no lo va a hacer nadie”, enfatizó Rivera. También urgió a Díaz a que firme el pacto contra la corrupción de Ciudadanos antes de plantear cualquier acuerdo y le recordó que uno de los puntos básicos de este documento es que “los imputados por corrupción política deben de dejar sus escaños y Chaves y Griñán lo están”. “La democracia es incompatible con la corrupción”.
Desde Podemos, su secretaria de Análisis, Carolina Bescansa, admitió que, aunque los resultados de las elecciones andaluzas han abierto un proceso de cambio irreversible, el paso que ha dado la formación de Pablo Iglesias no ha sido lo “suficientemente largo” para liderar ese cambio. Bescansa calificó los resultados de su partido de “históricos” y “positivos”, pero no quiso anticipar su postura en el debate de investidura, aunque fuentes del partido apostaron por la abstención. Podemos prefiere esperar a ver cómo transcurre la ronda de contactos que ha abierto la futura presidenta de la Junta andaluza con el resto de fuerzas políticas. “Ahora bien, si la lectura que se hace de estos resultados es que avalan la continuidad de lo que se ha hecho hasta ahora va a ser muy difícil que Susana Díaz cuente con nuestro apoyo para su investidura”, avisó.
Pese a que decepción no puede ser la palabra que acompañe la lectura de unos comicios que han dado a Podemos 15 escaños, Bescansa insistió en que no han nacido para ser una fuerza testimonial, sino para ganar y cambiar las cosas y eso, ha reconocido, todavía no lo han conseguido. En su opinión, sería un error extrapolar los resultados de las elecciones del domingo, ya que cree que el proceso de cambio que “está en marcha” no transcurre a la misma velocidad en el conjunto del país, y en Andalucía parece ser “más lento” mientras que en el resto de España Podemos mantiene su progresión ascendente. Incluso aventuró una clara y “muy posible” victoria de su partido en comunidades como Madrid y Valencia en las próximas elecciones autonómicas de mayo, y una situación de “empate técnico en otras comunidades”.
Localizador. El bipartidismo ha perdido un 18% de los votos en las elecciones andaluzas, 14% el PP y 4,1% el PSOE. Se ha dejado 17 escaños, todos ellos del PP.