madrid - PSOE y PP mostraron ayer su satisfacción por el discurso pronunciado por el nuevo monarca español, del que destacaron el compromiso con la Constitución expresado por Felipe VI. A falta de una valoración del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, fuentes de la Ejecutiva de Ferraz ensalzaron el discurso del nuevo monarca, de quien valoraron su deseo de encarnar "una monarquía renovada en un tiempo nuevo", y su compromiso con "una conducta íntegra, honesta, transparente y cercana a los ciudadanos".
La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, calificó el discurso de "completo, profundo y cercano", mientras que el veterano Alfonso Guerra se extendió más en su valoración y afirmó que "ha sido un buen discurso en el que ha ligado la tradición y las dificultades que hay desde el punto de vista social", lo calificó como "muy importante". Agregó que "ha llegado a los problemas de representación territorial que hay hoy, y ha hecho una declaración clara de defensa de la Constitución, de los valores de libertad y democracia, que es lo que se debe esperar de un rey parlamentario constitucional".
Por su parte, el europarlamentario del PSOE Ramón Jáuregui destacó ayer en Radio Euskadi que la monarquía "ha hecho "ejercicios notables de defensa de la democracia", por lo que afirmó que si se quiere "revisar el modelo", debe hacerse mediante "una mayoría rotunda" a través de la reforma de la Constitución y no de "consultas refrendatarias". A su juicio, "no es conveniente hoy para España, que tiene otras urgencias, acabar con la piedra de bóveda que es la monarquía parlamentaria para dividir al país".
Al mismo tiempo que la oficialidad del PSOE alababa el discurso de Felipe VI, Fernández Tapias, candidato a dirigir la formación socialista, se reafirmaba en un discurso pronunciado en Oviedo en el espíritu republicano del partido fundado hace más de un siglo por Pablo Iglesias. Así, dijo que "el socialismo no puede abdicar de su componente republicano, que tiene que ver con un modelo de Estado, y que necesita consensos". Por este motivo, el miembro de la corriente Izquierda Socialista apoyó "abrir un proceso constituyente donde se aborden estas cuestiones".
En cuanto al PP, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, destacó que en todo el proceso de sucesión se ha demostrado que en España hay leyes que funcionan y que la Constitución se cumple. "Es reconfortante y para sentirse contentos y orgullosos", afirmó. Y es que la postura oficial de los populares llegó a través de un comunicado del Comité Ejecutivo de la formación de la calle Génova, en el que se expresaba el "respeto, respaldo y consideración con los reyes españoles". Asimismo, destacaba el compromiso de Felipe VI con la Constitución y mostraba su confianza en que el nuevo monarca "contribuirá a la unidad de todos y al proyecto del gran país que es España".
En este contexto, la portavoz de UPyD Rosa Díez aseguró que Felipe VI pronunció un discurso "comprometido, reformista y esperanzador" que representa un nuevo tiempo. A través de su cuenta de Facebook, la líder de la formación magenta incidió en que "ha sido un pronunciamiento para la tercera España, esa en la que son muchas más las cosas que nos unen que aquellas que nos diferencian. La España de la inmensa mayoría de los ciudadanos".
Los expresidentes del Gobierno español Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero siguieron juntos la proclamación del monarca desde la tribuna del Congreso de los Diputados. Al término de la sesión fue el jefe del último Ejecutivo socialista quien se mostró más locuaz. "Me ha gustado mucho el discurso, que ha sido completo, directo y valiente en los temas fundamentales", aseguró Zapatero, quien puso en valor la llamada al "diálogo, la concordia, el entendimiento y el respeto a la diversidad". "Creo que sus palabras sobre cómo entiende la unidad de España confirman esa visión abierta que debe favorecer un diálogo con Cataluña", afirmó. Más parco se mostró Aznar, que se limitó a señalar que "todo me ha parecido bien".
Críticas de la izquierda En el otro lado de la balanza se situaba el diputado de Izquierda Plural Gaspar Llamazares -que no asistió al acto celebrado en el Congreso de los Diputados-, que a través de varios comentarios publicados en la red social Twitter tachó de "vacío" el discurso de proclamación de Felipe VI, a quien reprochó que no hubiera incluido "ni un solo compromiso de transparencia, lucha contra la corrupción y respeto a la Justicia". Llamazares opinó que el nuevo monarca español dejó traslucir que no hay regeneración, "sino sólo blindaje dinástico".
Más contundente se mostró el diputado de Izquierda Unida Alberto Garzón, que calificó de "ridículo espantoso" la falta de público en las calles de Madrid con motivo de la proclamación de Felipe VI. En un comentario en Twitter, señaló que "un día cualquiera hay mucha más gente en la Gran Vía de Madrid", e insistió en que había "más policías y banderas en las farolas que gente recibiendo a Felipe VI, El breve".