Bilbao - Las consecuencias de la duplicidad de funciones entre la Er-tzaintza y el resto de Fuerzas de Seguridad del Estado (FSE) desplegadas en la CAV, como consecuencia del incumplimiento de estas últimas de las competencias que tienen estipuladas en el Estatuto de Gernika, fueron puestas ayer de manifiesto en toda su crudeza por el director de la Policía vasca, Gervasio Gabirondo. Éste denunció que Policía Nacional y Guardia Civil "interfieren" en la labor que lleva a cabo la Ertzaintza, "entrometiéndose" en su trabajo, lo que provoca que la policía integral de la CAV pierda eficacia e incluso que sus investigaciones fracasen.
Gabirondo se expresó en estos términos durante su comparecencia en la ponencia del Parlamento Vasco creada para analizar las duplicidades e ineficiencias en el entramado institucional de la CAV. En dicho marco, y ante los distintos grupos parlamentarios, afirmó que Euskadi es un territorio "pequeño" y que, por ello, "muchas veces es fácil que cuando la Ertzaintza está haciendo una investigación se entrometan" el resto de FSE. "Cuando los caminos no están perfectamente engrasados, cualquier interferencia en el camino no facilita la resolución de los casos y los puede retrasar, hacer que perdamos eficacia o fracasar", censuró. Según él, esta situación provoca que "día a día haya interferencias que van en favor, en todo caso, de los delincuentes".
Entre estas "disfunciones", el director de la Ertzaintza citó los "excesivos" controles de la Guardia Civil en las carreteras vascas, que "no son acordes a la situación que en estos momentos estamos viviendo", o las inspecciones que el Instituto Armado lleva a cabo de actividades pirotécnicas en fiestas, "cuando el departamento ya realiza las inspecciones correspondientes en materia de juegos y espectáculos". Del Cuerpo Nacional de Policía puso como ejemplo las "interferencias" sufridas por la Ertzaintza a la hora de "ejecutar ordenes de busca y captura" en el País Vasco, "cuando está claramente delimitado que somos el cuerpo competente para hacerlo".
Las referencias de Gervasio Gabirondo a la actual coyuntura sin violencia de ETA vinieron a recoger una de las principales reivindicaciones del Departamento de Seguridad desde el mismo inicio de la legislatura: la adecuación del número de efectivos de Policía Nacional y Guardia Civil al nuevo tiempo abierto tras el anuncio de ETA del cese de su actividad armada. El instrumento para vehicular esta reclamación es la Junta de Seguridad del País Vasco, el órgano paritario de los gobiernos vasco y español cuya inmediata reunión volvió a reclamar ayer Gabirondo. Dicho encuentro debería servir para plantear qué competencias tiene cada policía y cuántos agentes son necesarios para que cada cuerpo desarrolle sus atribuciones, estableciendo "un calendario de trabajo que se vaya cumpliendo poco a poco, no de la noche a la mañana".
Pese a ello, reconoció que, por parte de las autoridades españolas, "no hay voluntad de que este órgano se reúna". El último ejemplo se produjo durante el encuentro que mantuvieron el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, el pasado 17 de marzo en Bilbao, en el que no se alcanzó un acuerdo para la convocatoria de la Junta de Seguridad. El ministro esgrimió para ello uno de los argumentos habituales del Gobierno de Mariano Rajoy en todo lo relativo al conflicto vasco, y así supeditó cualquier paso a la disolución definitiva de ETA. "Hasta que la organización terrorista no se disuelva se va a mantener" el actual despliegue de las Fuerzas de Seguridad del Estado, dijo entonces Fernández Díaz.
La única policía de la CAV En su intervención en el Parlamento Vasco, el director de la Ertzaintza defendió que es el momento "ideal" para que se reúna la Junta de Seguridad porque "ya no hay una presión de ETA, de la violencia", lo que abre la puerta a abordar "con mayor tranquilidad las disfunciones" que existen entre los diferentes cuerpos policiales. Explicó que, aunque el Gobierno Vasco ha reclamado de forma reiterada la convocatoria de este órgano, "siempre ha habido alguna otra coyuntura que no aconsejaba el momento para reunirse". Recordó a su vez que las funciones de las FSE están "explícitamente tasadas en el Estatuto de Autonomía", por lo que la presencia de estos cuerpos se debe "ajustar" al ejercicio de las potestades que tienen encomendadas dentro de la actividad policial, que son, a su juicio, "residuales y, en gran medida, administrativas". Así, explicó que la Guardia Civil debería centrarse "como mucho" en el control de explosivos y armas, y el Cuerpo Nacional de Policía en la expedición de pasaportes y del Documento Nacional de Identidad.
Gervasio Gabirondo dijo que, aunque no conoce el número exacto de efectivos de las FSE que operan en Euskadi, cree que son "muchos" y que "sin duda" deben reducirse. "Se debe ajustar su presencia a esas funciones", señaló, por lo que insistió en que "la Junta de Seguridad es el lugar idóneo para trasladar estas actuaciones, analizarlas con tranquilidad y establecer un calendario de trabajo y ejecución de lo que vayamos acordando".
Preguntado sobre si ve el futuro de la Ertzaintza como única policía en la CAV, subrayó que cuando entró en la Policía vasca hace más de 30 años ya veía esta posibilidad en el horizonte. Expresó además su deseo de que, cuando se jubile, la Er-tzaintza sea el único cuerpo policial de la comunidad autónoma.
Efectivos policiales en Euskadi. En la CAV hay desplegados actualmente 2.780 efectivos de la Guardia Civil y 1.449 agentes de la Policía española. Por parte de la Ertzaintza, desde la legislatura pasada y por primera vez en su historia ha completado el tope establecido en 8.000 agentes. La Policía Municipal cuenta con 850 efectivos en Bilbao, 400 en Gasteiz y otros tantos en Donostia. En lo que se refiere a Nafarroa, acoge a 1.800 guardias civiles, 700 policías nacionales y 1.100 policías forales.
Informe de duplicidades. La ponencia parlamentaria sobre duplicidades administrativas en la CAV tiene su origen en un informe que el Gobierno Vasco presentó el 4 de febrero y que prestaba especial atención a las ineficiencias generadas por la "falta de repliegue" de las FSE y la "no adecuación a sus funciones estatutarias". Por ello, el escrito pedía que Policía Nacional y Guardia Civil dejen de realizar "funciones propias del ámbito competencial" de Lakua.
Policía municipal. El director de la Ertzaintza, Gervasio Gabirondo, reconoció ayer que existen "interferencias" con las distintas policías locales, pero que, a diferencia de lo que ocurre con las FSE, se tratan de encauzar en diferentes órganos.