Qué es un partido político sin una fundación propia? Algo prácticamente inédito por estos lares. Así lo ha entendido la marca de la izquierda abertzale, Sortu, que tiene previsto celebrar el tercer aniversario de su constitución con la creación de una fundación dependiente orgánicamente, que le sirva de laboratorio de ideas, al estilo de las decenas de organismos similares que las formaciones políticas han alumbrado en los últimos años.

La Fundación Iratzar, que así denominará, es la última que se une al club de los llamados think tank -depósito de pensamiento, literalmente- por la influencia de Estados Unidos, donde estos grupos tienen un peso importante en la política y la opinión pública. Aunque en el Estado español existen ejemplos de think tank ajenos a los partidos políticos, como el Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos, lo cierto es que algunos de los laboratorios de ideas más relevantes están directamente relacionados con las formaciones políticas, que utilizan la fórmula de las fundaciones para derivar buena parte del debate de las ideas y la formación de sus cuadros y militantes, además de la preservación de su patrimonio histórico. La FAES de José María Aznar (PP) y, en el otro extremo del espectro ideológico, la Fundación Sabino Arana, vinculada al PNV, son buenos ejemplos de la proyección que tienen este tipo de entidades.

Con la creación de la Fundación Iratzar, Sortu da un paso más en su camino de equiparación en todos los aspectos al resto de siglas políticas. De hecho, la formación quiere dar una relevancia especial a la puesta en marcha de esta entidad, con una presentación revestida de solemnidad el próximo día 20 en el Palacio Euskalduna, en Bilbao. Sortu pretende generar expectación de cara a este acto, por lo que nada ha adelantado de las líneas de trabajo que tendrá la Fundación Iratzar ni de quiénes serán sus responsables y patronos, aunque es previsible que, como en es habitual en estas entidades, el patronato de la fundación esté compuesto por personas vinculadas a su ámbito ideológico. Lo único que adelanta la coordinadora de Sortu en Bizkaia, Maribi Ugarteburu, es que, "como el resto de fundaciones ligadas a los partidos, tendrá un objeto ideológico y formativo".

En esencia, será similar al resto de fundaciones relacionadas con la política. La formación que preside Hasier Arraiz tiene muchos espejos donde mirarse para diseñar su fundación. No en vano, el Tribunal de Cuentas, que fiscaliza estas entidades, contabilizaba en su último informe 39 fundaciones vinculadas orgánicamente a 25 partidos del Estado español, aunque hay que precisar que existen más entidades de este tipo relacionadas con formaciones políticas extraparlamentarias.

Investigaciones y archivos En términos generales, las fundaciones de los partidos tienen como fin difundir su línea ideológica y política, además de estudiar y desarrollar el pensamiento político, social y cultural -evidentemente orientado al espectro ideológico de referencia de la formación- a través de planes y proyectos específicos. ¿En qué se traducen estos objetivos básicos? En actividades de muy diversa índole: desde estudios, conferencias, investigaciones y jornadas, hasta la concesión de premios, las escuelas de formación o los concursos con escolares, pasando por la publicación de revistas de pensamiento y la promoción y mantenimientos de archivos y museos históricos.

Son las cuotas de los socios o afiliados, las donaciones y las subvenciones de organismos públicos como gobiernos, diputaciones o ayuntamientos las que financian estas entidades. De forma indirecta, Sortu se verá beneficiada por primera vez de estas subvenciones, ya que la Fundación Iratzar podrá solicitar estas ayudas en las próximas convocatorias que realicen los gobiernos vasco y español, entre otros, y que se reparten entre las entidades ligadas a partidos con representación parlamentaria. En las últimas convocatorias, las fundaciones dependientes orgánicamente del PNV, el PSE, el PP de la CAV y EA se han hecho acreedoras de subvenciones, aunque la crisis económica está provocando que estas cantidades estén cayendo en picado.

El PSOE, terreno abonado. En la CAV, todos los partidos con representación parlamentaria tienen su correspondiente fundación -salvo Sortu hasta ahora-, aunque no existe limitación en el número de entidades ligadas a cada marca política. El PSOE, por ejemplo, es terreno abonado con once de estas entidades, ya que muchas de sus organizaciones territoriales tienen su propia fundación, como es el caso del PSE y su Fundación Ramón Rubial.

PNV, PP, EA y Aralar. Destaca en Euskadi la Fundación Sabino Arana, vinculada al PNV, que gestiona el Museo del Nacionalismo Vasco y el Archivo Histórico del Nacionalismo, edita la revista 'Hermes' y organiza una tribuna de reflexión y sus conocidos premios anuales. El PP de la CAV también tiene una entidad de este tipo, la Fundación Popular de Estudios Vascos, al igual que EA (Alkartasuna Fundazioa) y Aralar (Ezkerraberri Fundazioa).