gasteiz. La dirección del PP vasco pretende celebrar lo antes posible el congreso extraordinario que ratifique en el cargo a la presidenta, Arantza Quiroga, pero cada vez son más las voces que apuntan a un retraso que obligará a posponer el cónclave a las elecciones europeas que tendrán lugar a finales de mayo.
Según ha podido saber este periódico de fuentes del partido conservador en Euskadi, la mayoría de los dirigentes ya da por hecho que no será hasta junio cuando la familia popular se reúna para trasladar un apoyo mayoritario a la sucesora de Antonio Basagoiti, quien junto a un escogido ramillete de puntales políticos y bajo la supervisión de Mariano Rajoy, aupó a la dirigente guipuzcoana a lo más alto del PP vasco en abril del pasado año.
Estas mismas fuentes confirman que están a la espera del plácet del presidente del Gobierno, ocupado en encontrar un candidato de garantías al frente del partido en Andalucía que no sucumba ante el creciente sector crítico. Y en Génova no parecen estar por la labor de habilitar un congreso autonómico como el vasco sin permitir que en otras latitudes también pendientes del recambio en sus organigramas sigan los mismos pasos.
En este juego por el control de los tiempos, la dirección del partido en la CAV no oculta que su deseo de dar este paso "cuanto antes", un compromiso que adquirió la propia Quiroga cuando fue designada. El retraso a junio de la cita plebisctitaría implicaría que por primera vez un presidente de los populares vascos situado a dedo por la cúpula tardara más de un año en ser refrendado por sus compañeros de partido.
Además, el plus de legitimidad que el aval de la afiliación otorgaría a Quiroga está fuera de toda duda en el seno del PP vasco, donde también comparten que en la nueva Ejecutiva podrá haber "ligeros cambios", pero ajustados a una línea continuista que la presidenta del partido no tiene intención alguna de quebrar, pese a la adversa deriva electoral.
El reto de esta nueva dirección será alterar la dinámica que acompaña al partido en las urnas desde que Basagoiti se hiciera cargo, tras la fuga de María San Gil, de las riendas autonómicas. En su primera tentativa electoral, el equipo del ahora ejecutivo del Banco de Santander en México, perdió dos de los 15 escaños cosechados en 2005. El segundo asalto se saldó en octubre de 2012 con un nuevo retroceso que llevó al PP a ser la cuarta fuerza del Parlamento Vasco con 10 aforados.
Desde su oficiosa toma de posesión, Quiroga trasladó a los miembros de la Ejecutiva su plena confianza, aunque en el partido no descartan nuevas incorporaciones en el congreso. "Cada uno quiere sus propias piezas", remarcan.
La cita autonómica, además de elegir la nueva dirección y marcar la línea política a seguir durante los próximos años marcará también la renovación de los órganos territoriales. Alfonso Alonso, Antón Damborenea y Borja Sémper lideran ahora los equipos de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y su continuidad, en todos los casos aunque por razones diversas, no cuenta con la certeza que encierra la elección de la presidenta del PP en la CAV.