BARCELONA. Por si fueran pocos los problemas a los que se enfrenta el PSOE, encabezados por el caso de los ERE fraudulentos o por el lío interno de las primarias en Andalucía, ahora hay que sumar la imputación de la gerente del PSC, Lluïsa Bruguer, por el caso de espionaje político a cargo de la empresa Método 3. Otra muesca más en la pérdida de credibilidad de la sucursal socialista en Catalunya. Y es que en la mañana de ayer dos agentes de la Policía Nacional irrumpieron en la sede de los socialistas catalanes en la calle Nicaragua de Barcelona para incautar el ordenador de Bruguer a petición de la jueza que instruye el caso, Elisabet Castelló. Después, se notificó a la responsable de finanzas del partido su imputación en la causa abierta por la grabación del almuerzo de la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, María Victoria Álvarez en el restaurante La Camarga.

En declaraciones posteriores a la intervención policial en la sede de los socialistas catalanes, los investigadores de este caso explicaron que la incautación del ordenador de la gerente del PSC se debe a que existen sospechas de que el encargo de espiar la comida entre Camacho y la exnovia de Pujol pudo haberse hecho desde dicho terminal. Según fuentes judiciales, la magistrada ha imputado a la responsable de finanzas del PSC por un presunto delito de revelación de secretos, por lo que la ha citado a declarar el día 24. Por si esto fuera poco, los investigadores no descartan que se produzcan más imputaciones, aunque todo depende del resultado del análisis del ordenador incautado y de la inminente declaración de Bruguer.

Cabe recordar que la presidenta del PP en Catalunya llegó a un pacto por la vía civil con los detectives de Método 3 por el que les concedía el "perdón del ofendido" y renunciaba a ejercer las acciones penales en su contra a cambio de 80.000 euros, con la exigencia de que no se hiciera pública la conversación grabada. Ante el descontento de la cúpula popular, Camacho rectificó para volver a incorporarse a la vía penal.

Medidas contra la gerente En una rueda de prensa convocada de urgencia, el secretario de organización y finanzas del PSC, Esteve Terradas, leyó una declaración institucional en la que negó con rotundidad cualquier relación del partido con la grabación del almuerzo de la líder popular catalana. "El PSC no ha participado ni tiene ninguna responsabilidad en el tema. Nuestra única relación con Método 3 se ha limitado a encargos de seguridad en el partido y de cargos electos", afirmó Terradas aludiendo a los cuatro trabajos de "protección y seguridad" que encargó el PSC a la agencia de espionaje entre 2009 y 2011.

Preguntado sobre si su formación política va a tomar algún tipo de medida interna en relación con la gerente, como ya lo han hecho anteriormente con otros imputados que han sido apartados temporalmente de sus cargos, el dirigente socialista rechazó tal extremo ya que, a diferencia de dichos casos, Bruguer no ostenta un cargo público, sino que es empleada del partido. Posteriormente se pronunció el primer secretario del partido, Pere Navarro, para quien insistió en que no tienen ninguna relación con el caso de espionaje, al tiempo que pidió a la justicia celeridad para demostrar la inocencia de las personas que se han visto involucradas. El líder del PSC destacó que "el espionaje es un tema que queda muy lejos del PSC". "Confiamos en la inocencia de las personas implicadas", zanjó.

Además, el portavoz del PPC en el Parlament, Enric Millo, expresó su "satisfacción" por el hecho de que la denuncia presentada por los populares haya permitido sacar a la luz las circunstancias que afectan de forma directa al PSC. Aseguró que, a su juicio, lo más probable es que Bruguer "no haya actuado por su cuenta y lo lógico es que recibiese directrices de responsables políticos". Al final, el episodio de ayer resquebraja aún más la situación en que se halla el PSC, tanto en su relación con el PSOE como en cuanto a percepción de la ciudadanía catalana, que le ha ido retirando su apoyo en las últimas citas electorales.

El ya famoso restaurante La Camarga y el secretario de Organización del PSC, Esteve Terrades, ayer. Foto: efe