vitoria. El próximo inquilino de Ajuria Enea tendrá que afrontar una costosa herencia entre adjudicaciones, subvenciones y nombramientos de personal decididas a última hora con fórmulas exprés y, en algunos casos, por un gobierno en funciones, el de Patxi López, que deja atada y bien atada una considerable cantidad de compromisos. Las decisiones no se limitan al Gobierno vasco. Empresas públicas controladas durante la última legislatura por los socialistas, como Osakidetza, EITB, Metro Bilbao y Euskotren, se han apresurado a adoptar medidas de última hora ante la inminente llegada de una nueva administración, presidida por quien se perfila como próximo lehendakari, el jeltzale Iñigo Urkullu.

Uno de los casos más sonados que ha desvelado DEIA es la adjudicación por parte del Ejecutivo socialistas, justo antes del periodo electoral, de licencias de radio FM, una medida que ha convulsionado el sector audiovisual, por las fechas en las que se ha realizado y por las prisas en cerrar un tema de tanto calado antes de que se produzca un cambio de gobierno. Lo más sorprendente es que la sorpresiva adjudicación de las 34 licencias en concurso se produce después de que la consejera de Cultura, Blanca Urgell, retrasara la resolución del concurso hasta el 12 de marzo de 2013, debido al "excesivo número de ofertas" -más de medio millar- y a la "complejidad" de su resolución. Finalmente, nada de eso ha sido así. La adjudicación provisional ya es un hecho y solo resta que las empresas adjudicatarias completen los últimos requisitos para que el Consejo de Gobierno en funciones apruebe definitivamente el reparto.

en el fondo

Cadenas de radio estatales

No solo la forma ha sido controvertida. También se ha cuestionado el fondo de las adjudicaciones. No es casualidad que grandes grupos de comunicación, como Vocento, la Cadena Ser y Onda Cero -algunos de ellos, muy próximos al Gobierno socialista y radicados en Madrid-, hayan conseguido licencias que se les niega a proyectos independientes y enraizados en Euskadi, como Onda Vasca, que se ha mostrado crítica con la acción de gobierno de Patxi López. A ello se suma la consideración de proyectos creados ex profeso o carentes de actividad, en detrimento de las licencias solicitados por emisoras de radio ya consolidadas y de larga trayectoria en el dial vasco.

El apresurado proceso concursal de las licencias de radio no es el único caso que ha generado suspicacias de todo tipo. También en el ámbito de los medios de comunicación, el ente público EITB, dirigido por Alberto Surio durante la legislatura socialista, sacó a concurso el 5 de octubre -día de inicio de la campaña electoral- la comercialización multimedia de espacios publicitarios, que con toda seguridad se adjudicará antes del cambio de gobierno.

La cantidad en cuestión se eleva a a 2,2 millones de euros anuales, por un periodo de dos años y prorrogable por otros dos. Es decir, que la adjudicación de este concurso por parte de los actuales gestores del ente dejaría a los que entren con las manos atadas durante prácticamente toda la próxima legislatura. Lo que se cuestiona es que se hayan acelerado los plazos de la licitación ya que el contrato todavía en vigor con la actual adjudicataria, la firma Expressive, tiene fecha de caducidad el 31 de diciembre próximo, con lo que hubiera dado margen para convocar la contratación tras las elecciones, administrar una prórroga y dejar la decisión en manos de los próximos gestores del ente.

Esta maniobra se ha sofisticado en el caso de Euskotren, que dirige desde su sillón como consejero delegado el exalcalde socialista de Santurtzi Javier Cruz. Y es que el operador de transporte ha rescindido tres grandes contratos en vigor para volverlos a licitar. ¿El objetivo? Readjudicarlos antes de que los gestores del PSE abandonen su responsabilidad en la sociedad dependiente del Gobierno vasco. Los concursos cuestionados abarcan la limpieza de toda la compañía, la manipulación y acarreos de mercancías en Gipuzkoa, y el mantenimiento de las máquinas expendedoras y canceladoras de todos sus ferrocarriles y los tranvías de Bilbao y Gasteiz. Todos estos servicios tienen contratos en vigor, que no concluyen hasta el año que viene.

La adjudicación de este paquete va a suponer durante los próximos cuatro años un gasto máximo cercano a los 17 millones de euros. Los nuevos gestores que llegarán a Euskotren a partir de febrero o marzo se encontrarán, por lo tanto, con todo el proceso concluido y sin margen de maniobra.

metro bilbao

Más directivos

Metro Bilbao, otro operador de transporte controlado por los cuadros socialistas, tampoco se ha librado de decisiones tendentes a dejar todo atado antes del próximo relevo en Ajuria Enea, en este caso, en cuanto a su personal directivo. El equipo dirigido por Iñaki Prego y el presidente de la entidad, el exconcejal socialista de Bilbao Txema Oleaga, ha remodelado la estructura orgánica, de manera que se aumenta de diez a quince el número de directivos.

Con el cambio se persigue dos objetivos. El primero es defenestrar a cuatro responsables con capacidad de decisión, históricos de la empresa, con lo que Prego y Oleaga se evitan tener que convivir durante varios meses -hasta el cambio de la dirección de Metro Bilbao, previsiblemente a principios de 2013- con unos profesionales que podrían cuestionarles en cuestiones como la elaboración de los próximos presupuestos o la firma de nuevos contratos. La otra finalidad de la remodelación iría encaminada a ascender a una serie de empleados llegados al metro en la última etapa de dirección socialista, algunos de los cuales llevan poco más de medio año en la entidad.

osakidetza

Jefaturas 'exprés'

También se ha dado prisa Osakidetza en adjudicar medio centenar de jefaturas en la red sanitaria vasca y los hospitales públicos pocas semanas antes de la elecciones del pasado octubre. El ente dirigido por Julián Pérez Gil, dependiente del consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, aceleró en las últimas semanas las convocatorias para puestos directivos, no sin antes haber convocado otro puñado de jefaturas para consolidar el controvertido proyecto que unifica los hospitales gasteiztarras de Txagorritxu y Santiago. El número de convocatorias de jefaturas y puestos directivos realizado por Osakidetza en 2012 es prácticamente el doble de lo que suele ser habitual. En lo que va de año, se habrían abierto cerca de 65 procedimientos para la asignación de estos puestos de responsabilidad, frente a la treintena de convocatorias anunciadas los dos ejercicios anteriores.

ertzaintza

Comisarios en cuatro meses

La estrategia de dejar colocadas a personas afines no para aquí. El seno de la Ertzaintza ha vivido un espectáculo poco edificante con el reciente nombramiento de treinta nuevos comisarios en prácticas. El consejero de Interior hasta finales del mes de agosto, Rodolfo Ares, logró concentrar en menos de cuatro meses un proceso de selección de candidatos que suele ocupar mucho más tiempo, de manera que para el 4 de septiembre ya se les nombró comisarios en prácticas. En el cuerpo policial el proceso se ha vivido como un auténtico escándalo. Tanto es así que algunos de los aspirantes con mejores notas alardearon ante sus compañeros de conocer el examen de antemano. Las altísimas puntuaciones obtenidas así lo corroborarían.

Se han quemado tantas etapas que, incluso, algunos de los nuevos comisarios recién nombrados provenían del anterior curso de subcomisarios. Es decir, en un año han podido realizar dos cursos de ascenso, lo que les ha permitido pasar de oficiales e, incluso, de suboficiales, a comisarios sin paradas intermedias. Entre los ascendidos, destacan quien fuera responsable de la Guardia Municipal de Renteria durante los años de alcaldía de Miguel Buen, actual viceconsejero de Seguridad, así como el responsable del operativo antidisturbios la noche que murió Iñigo Cabacas.

alcalde socialista

10 millones para Portugalete

Las adjudicaciones precipitadas y y los ascensos a los afines no agotan el catálogo de estrategias utilizadas por Patxi López para dejar su impronta en los asuntos que deberá gestionar el nuevo ejecutivo. El pasado martes trascendió que el Gobierno vasco ha subvencionado con diez millones de euros a fondo perdido al Ayuntamiento de Portugalete para hacer frente a una expropiación municipal que data de los últimos años del franquismo. La cuantiosa subvención aprobada en agosto por el Consejo de Gobierno fue ingresada en las arcas municipales solo unos días después del batacazo electoral del PSE en las elecciones del 21-O.

La coincidencia de las fechas no es baladí. Con la transferencia se ha evitado que el próximo Ejecutivo vasco pueda reevaluar la oportunidad de dicha transferencia. La inyección millonaria de dinero servirá, además, para que el alcalde socialista de Portugalete, Mikel Torres -de quien se dice es el delfín del secretario general del PSE-, maquille las cuentas municipales de la villa jarrillera, a la sazón, localidad natal del lehendakari en funciones.