madrid. Los presupuestos del Estado de 2013 presentan previsiones que son difíciles de cumplir, tanto desde el punto de vista macroeconómico como de recaudación, según expertos, que destacan la falta de novedades relevantes, a la espera de conocerlos con más detalle.
Así, la analista de AFI Carmen López subrayó que es difícil que se cumpla el cuadro macroeconómico elaborado por el Gobierno por entender que la previsión de ingresos no es real y porque no tiene en cuenta el deterioro económico de los últimos meses. López destacó que los presupuestos no cuentan con grandes novedades porque el Ejecutivo ya envió a Bruselas su plan para los dos próximos años en los que explicaba parte del contenido de las cuentas de 2013.
En el aspecto fiscal se mostró a favor del gravamen de las loterías, "porque no afecta al salario", y de la supresión de deducciones en el impuesto de sociedades.
El portavoz de los Inspectores de Hacienda del Estado, Francisco de la Torre, señaló que los presupuestos no incluyen novedades tributarias de calado porque en realidad ya se han subido "casi al máximo" los grandes impuestos.
En cualquier caso, lamentó que no se aborde en profundidad una reforma fiscal, que afecte a algunos tributos como el impuesto de patrimonio, que, a su juicio, es lógico que se prorrogue, si bien apunta que es necesario que sea reformado en profundidad.
Sobre la eliminación de la deducción por compra de vivienda, De la Torre destacó que no cree que tenga mucho impacto recaudatorio (el Gobierno espera obtener 90 millones de euros) y cuestionó la oportunidad de la medida porque puede perjudicar la venta de las numerosas viviendas que están en el mercado.
El portavoz de los Inspectores sí defendió el gravamen del 20% para los premios de la lotería superiores a 2.500 euros por su posible recaudación (824 millones según el Ejecutivo) y por su utilidad para perseguir el blanqueo de dinero.
A pesar de ello, auguró que esta penalización tributaria puede provocar una pérdida de ingresos porque baje la venta en los sorteos.
Por su parte, el analista del IE Business School, Juan Carlos Martínez Lázaro, discrepó de esta opinión y subrayó que es de los únicos gravámenes "que se podrá pagar contento". Asimismo, se mostró a favor de esta medida y subrayó que no cree que afecte a la venta.
Martínez Lázaro dudó del cumplimiento del cuadro macroeconómico diseñado por el Ejecutivo y recalcó que dependerá de que se ponga en marcha ya la reforma financiera, "para que vuelva a fluir el crédito", y de que se logre abaratar la deuda. Además, incidió en que estos presupuestos son los necesarios para poder salir de la crisis y los acordes con la situación actual, aunque ha admitido que evidentemente a nadie le gustan.
Los sindicatos también se sumaron a las críticas y UGT aseguró que los presupuestos "ahondan en el desastre", al recortar la inversión y los servicios públicos, además de las políticas de empleo y las prestaciones para los desempleados.
CCOO aseguró que podría convocarse una nueva huelga general cuando se conozca la "letra pequeña" de los presupuestos y si la economía española es definitivamente "rescatada".