Madrid. El Gobierno se presentó ayer en el Senado presumiendo de que en el real decreto con los recortes había una medida que beneficiaba a los trabajadores de las administraciones públicas. En realidad sólo afecta a una minoría de mileuristas. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en su intervención en el Pleno del Senado, aclaró que los funcionarios que cobren menos de 962 euros brutos al mes sí tendrán extra de Navidad. Sin embargo, según fuentes de Hacienda, sólo entre 10.000 y 15.000 de los 2.600.000 empleados que trabajan en el conjunto de las administraciones públicas, tienen un salario inferior a esa cifra, lo que supone el 0,50% del total.

El principal sindicato de funcionarios, la CSIF, va más allá y asegura que, en la Administración General del Estado, el sueldo base de los empleados públicos es de 973 euros, por lo que la medida anunciada en realidad tendrá carácter nulo, o en su caso mínimo si en las administraciones autonómicas o locales hay alguien con sueldo base más bajo. Según un portavoz de la misma asociación sindical, la medida afecta en total a 500 empleados públicos. Montoro señaló en el Congreso que, de acuerdo al real decreto con los recortes publicado el sábado en el BOE, la eliminación de la paga extra navideña no afectará a quienes cobran menos de 962 euros al mes, lo que supone 1,5 veces el salario mínimo interprofesional. No obstante, la alegría se ve restringida solo al 0,50% de los funcionarios, siempre que los beneficiados sean 15.000, el máximo estimado por Hacienda. El detalle fue presentado por Montoro en la Cámara Alta como un anuncio, si bien posteriormente el senador socialista José Miguel Camacho mostró su "preocupación" por el hecho de que este punto estaba ya recogido en el BOE del pasado sábado.

Efecto escalón Tras esta afirmación, Montoro subrayó que él ya lo sabía, e incidió en que lo anunció como si fuera una novedad con el objetivo de que los medios de comunicación se hicieran eco de ello. La supresión de la paga extra de Navidad a los funcionarios supone una rebaja del 14,2% en el sueldo que les restaba por cobrar hasta fin de año y del 7,1% en el cómputo de su retribución anual. El Gobierno, sin embargo, deja al margen de la supresión de la paga extra a los funcionarios y empleados públicos con los sueldos más bajos. El corte limpio en 1,5 veces el salario mínimo interprofesional (SMI) para cobrar o no la paga extra provocará un efecto escalón con el que algunos funcionarios con sueldos más bajos pasarán a cobrar más que otros que tenían en principio retribuciones más altas. Quien tenga un sueldo de 961 euros cobrará de aquí a final de año un 16,4% más que quien tenga otro de 963 euros. Hay formas técnica de evitar esta incongruencia, este efecto escalón.