GASTEIZ. PNV, PSE-EE, Ezker Anitza-IU y los tres parlamentarios vascos expulsados de Aralar han suscrito y presentado una proposición de ley para la creación de este instituto, con el compromiso de aprobar su creación esta legislatura.

Todos han coincidido en mostrar su esperanza en que se pueda ampliar este consenso, en el que no están el PP, Eusko Alkartasuna y UPyD.

Su finalidad será coordinar y desarrollar las políticas públicas dirigidas a garantizar y promocionar la memoria, la convivencia democrática y los derechos humanos.

La proposición de ley prevé que velará por la preservación, desarrollo y difusión del patrimonio colectivo que supone la memoria de las víctimas en la defensa de los principios y valores en que se sustenta la convivencia democrática, e impulsará la difusión, promoción y defensa de los derechos humanos y los valores de la paz.

La función primordial de este instituto será la coordinación de las políticas públicas que guarden relación con estas materias.

En su dirección habrá miembros del Gobierno Vasco, del Parlamento, representantes de las diputaciones forales, de los ayuntamientos de la Comunidad Autónoma e independientes elegidos por el Parlamento entre personas de reconocido prestigio en la promoción de la memoria y la defensa de las libertades y la convivencia.

En la exposición de motivos de la futura ley se recuerda que en los últimos cien años la sociedad vasca "ha sufrido, al menos, tres experiencias traumáticas marcadas por la violencia: la Guerra Civil, la dictadura franquista y la lacra del terrorismo".

Cita además "otros sufrimientos injustos padecidos en un contexto de violencia de motivación política que ha condicionado el desarrollo de la sociedad vasca durante los últimos cuarenta años".

En el texto se reconoce la diferencia entre los distintos episodios, pero también el "nexo común" de la existencia de un "sufrimiento injustamente padecido y el esfuerzo por construir y defender, aún en las peores circunstancias, una convivencia democrática y una sociedad basada en la defensa de los derechos humanos".

En la presentación de la iniciativa, Íñigo Iturrate (PNV) ha destacado que el objetivo de este instituto será trabajar para el reconocimiento del "sufrimiento de todas las víctimas por todas las violaciones de derechos humanos".

Iturrate ha hablado de "paz con memoria", de "mirar hacia el futuro sin echar un manto de silencio" sobre lo ocurrido y de mantener esa memoria "como garantía" de que el pasado no se volverá a repetir.

Mikel Unzalu (PSE-EE) ha explicado que este instituto trabajará en favor de un "patrimonio democrático de los vascos, del reconocimiento del otro y del sufrimiento humano".

Unzalu ha aclarado que aunque se quiere trabajar en favor de todas las víctimas no hay "equiparaciones", aunque al final todas "se igualen en su sufrimiento".

Aintzane Ezenarro, en su nombre y de los otros dos parlamentarios expulsados de Aralar, Oxel Erostarbe y Mikel Basabe, ha destacado que hoy se ha empezado a "cerrar el circulo" de la defensa integral de los derechos humanos en Euskadi, porque se abordan "todos los sufrimientos desde una misma perspectiva".

Mikel Arana (IU) ha valorado que en este instituto se incluya a las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura de Franco, que han sido hasta ahora los "olvidados" en esta materia.

El comisionado del lehendakari para la Paz y la Convivencia, Jesús Loza, ha mostrado su satisfacción por la presentación conjunta de este texto, que ha sido elaborado conjuntamente entre el Gobierno Vasco y los grupos.

Loza ha destacado que este instituto coordinará las actuaciones públicas en materia de derechos humanos y convivencia con otros organismos públicos, especialmente con el Memorial de las Víctimas del Terrorismo recientemente aprobado por las Cortes.