DONOSTIA. El secretario general de Eusko Alkartasuna, Pello Urizar, pidió ayer al Gobierno español "valentía" para "decidirse a comenzar a soltar el nudo del conflicto político vasco", ya que "merece la pena arriesgarse por la paz". Asimismo, el dirigente abertzale emplazó a ETA a responder "cuanto antes" al llamamiento de la declaración hecha en la Conferencia Internacional para promover la resolución del conflicto en Euskal Herria, celebrada el lunes en Donostia.

Urizar compareció ante los medios en la capital de Gipuzkoa para valorar lo que dio de sí dicho foro, y lo hizo acompañado por la diputada foral de Juventud, Cultura y Deportes, Ikerne Badiola, y el expresidente de la formación, Unai Ziarreta.

Urizar inició su intervención agradeciendo la labor desarrollada por Lokarri en la organización de dicho evento. Un cónclave cuya principal aportación, a su juicio, fue la de "reunir a prácticamente la totalidad de agentes sociales, políticos y sindicales para compartir los diagnósticos de la situación sin más exclusiones que las de quienes se han autoexcluido". Respecto a estos últimos, el líder abertzale reiteró que "las puertas siguen abiertas" para ellos.

En cuanto al Gobierno español, Urizar consideró que es a quien mejor le ha venido la Conferencia del lunes. Así, aseguró que al Ejecutivo de Madrid "le será imposible encontrar una coartada mejor que la de expertos de la talla de Kofi Annan" para implicarse en la resolución del conflicto vasco. "No deben desaprovechar esta oportunidad", añadió.

Además, el secretario general de EA consideró que "no habría justificación para que se diera un gran retraso" en la aparición del comunicado de ETA que anuncie el cese definitivo de la violencia. "Los pasos que ha ido dando ETA hacen irreversible su decisión y consideramos que es el momento de ofrecer a la sociedad la decisión definitiva", valoró.

Urizar se refirió también a la normalización política del país, que a su juicio llegará cuando el marco jurídico-político vasco coincida con lo que la sociedad decida "mediante el diálogo y el acuerdo de sus legítimos representantes políticos, sin vetos ni exclusiones". Un marco que, según añadió, deberá pasar el examen de las urnas y "no tiene más límite que la voluntad ciudadana", por lo que la independencia "es una opción".