vitoria. Etxerat está en boca de todos. Su presencia en la balconada durante el txupinazo de La Blanca o el aval público que viene recibiendo de los nuevos representantes de Bildu le ha convertido en uno de los principales protagonistas del verano. Sin embargo, según denunciaron ayer los miembros de esta asociación de amigos y familiares de presos del MLNV, esta situación le ha granjeado una "presión política y mediática insoportable" que se terminado reflejando en una campaña de "hostigamiento" en su contra, acompañada de un "intento de criminalización" de su labor en defensa de los derechos de estos reclusos.

Según denunciaron ayer dos de sus portavoces, Oihana Lizaso y José Angel Aramendi, esta situación tocó techo precisamente durante la bajada de Celedón, cuando un grupo de desconocidos habría irrumpido en la sede que la asociación tiene en Vitoria -aprovechando que todos sus miembros estaban disfrutando del txupinazo- para llevarse dos ordenadores y una caja en la que guardaban algo de dinero. Para los integrantes de Etxerat, este tipo de hechos no parecen ser fruto de "una algarada de incontrolados" sino que más bien parecía "un asalto". "No rebuscaron ni desordenaron nada", dejaron caer sus portavoces, insinuando así que los asaltantes sabían lo que tenían que llevarse.

ataques al "nuevo tiempo" Por todo esto, Etxerat se mostró "muy preocupada" por lo que Aramendi calificó de "ataques contra un nuevo tiempo" con el que el colectivo dijo estar comprometido para poder llegar al fin al punto en el que "el sufrimiento y la vulneración de derechos forme parte del pasado".

En este sentido, rechazó que Etxerat tenga ninguna intención de "politizar" o mediatizar las fiestas este verano, como le ha acusado de querer hacer el PP, con el que rechazó entrar en polémicas absurdas, y aseguró que ya está aportando su "granito de arena" en la consolidación de este nuevo tiempo reuniéndose con diferentes agentes y mostrándoles su disposición al diálogo. Una estrategia que seguirá defendiendo pese a una campaña con la que sus integrantes creen que se busca acallar su voz.