vitoria. Las fisuras en unas barreras que parecían infranqueables entre los socialistas y Bildu, según deja entrever el acercamiento de los postulados fiscales de Patxi López y Martin Garitano, no han hecho mella en el estricto régimen de vigilancia que el Gobierno español mantiene sobre la coalición abertzale.
El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, aseguró ayer que el Ejecutivo socialista está vigilando de manera "minuciosa, rigurosa, puntual y concreta" cada actuación de Bildu y sus representantes, y que no consentirá ninguna vulneración de la ley. Añadió, eso sí, que, "con los informes jurídicos" que maneja, "no es posible aplicar todavía" la incompatibilidad sobrevenida prevista en la última reforma de la Ley Electoral.
La reflexión de Jáuregui llegó ayer en forma de respuesta a una interpelación del diputado de UPN Carlos Salvador, quien preguntó al Gabinete Zapatero cómo va a controlar a una coalición que es "lo mismo que ETA" e impedir ilegalidades. El ministro dejó claro que el Gobierno velará por el "cumplimiento estricto" de la Constitución y las leyes, "sea con retratos del rey, con banderas o con resoluciones" de los ayuntamientos, y precisó que ha habido ya una veintena de casos en los que o bien han intervenido las fuerzas de seguridad o bien se han impugnado declaraciones o decisiones de los ayuntamientos de Bildu, y se mostró convencido de que los juzgados sancionarán a los infractores.
La interpelación la respondió Jáuregui, a pesar de que iba dirigida al titular de Interior y que el Gobierno la aplazara una semana para dar tiempo al nuevo ministro, Antonio Camacho, para prepararla, quien, tal y como adelantó el martes DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, mantendrá hoy su primer encuentro en calidad de ministro con el consejero de Interior, Rodolfo Ares.
"nulo talante democrático" Por parte de la coalición abertzale, el portavoz de Bildu Maiorga Ramírez aseguró que UPN, con su interpelación de ayer en el Congreso sobre la posibilidad de expulsar a los cargos de la coalición abertzale de las instituciones, "demuestra bien a las claras su nulo talante democrático".
UPN "es un partido que le tiene miedo a la democracia, le tiene miedo a la libre voluntad de la sociedad navarra", afirmó en conferencia de prensa Ramírez, quien resaltó que "un partido político que no es capaz de representar la voluntad libremente expresada de la ciudadanía no es un partido democrático".
Por su parte, la también portavoz de Bildu Bakartxo Ruiz comentó que si UPN quiere saber las consecuencias que va a tener la presencia de la coalición en las instituciones navarras, "no tiene por qué ir a Madrid" a preguntarlo: "Se lo podemos explicar en Navarra y cara a cara cuando ellos quieran", matizó.