vitoria. "Nunca en mis intervenciones he llamado a la acción violenta, nunca". Así se manifestó ayer el exportavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, en el juicio al que fue sometido en la Audiencia Nacional por su intervención en el homenaje al expreso de ETA José María Sagardui, Gatza, celebrado en Amorebieta el 9 de julio de 2005. La fiscal Blanca Rodríguez mantuvo su petición de 18 meses de cárcel para el dirigente de la izquierda aber-tzale tradicional por enaltecimiento del terrorismo. Las asociaciones Foro de Ermua y Dignidad y Justicia, que ejercen la acusación popular, elevan su petición a dos años de prisión.
Otegi explicó al tribunal que, como máximo referente de la izquierda abertzale, decidió tomar parte en el homenaje para dar más realce al acto ya que, en su opinión, el caso de José María Sagardui constituía "un escándalo jurídico, político y humano".
Arnaldo Otegi también justificó su participación en la ofrenda floral al preso que pasó 31 años encarcelado. "Yo tengo la costumbre de tirar un clavel rojo a todos los funerales a los que asisto, desde mi familia hasta los del Partido Popular o el Partido Socialista. ¿El que yo haga este gesto significa que tenga algún tipo de connivencia ideológica? Pues no. Es una forma de expresar el respeto", manifestó en su intervención ante las preguntas del tribunal.
El exportavoz de Batasuna, además, señaló que no estuvo pendiente de los detalles organizativos del acto y que acudió al homenaje por la petición de la compañera de Sagardui, Concepción Luna, que ante las preguntas de Jone Gorizelaia, abogada de la defensa, confirmó que partió de ella la decisión de invitarle al homenaje, "para que empujara un poquito".