MADRID. Fuentes del Ejecutivo han avanzado a Efe algunas de las líneas generales de la intervención de Zapatero en el pleno del Congreso, donde se reafirmará en los tres ejes de su política para combatir la crisis: reformas, austeridad y cohesión social.
El presidente del Gobierno tiene intención de plantear en la Cámara también nuevas medidas para aliviar la morosidad de las corporaciones locales.
Hará asimismo referencia a uno de los asuntos de máxima actualidad en esta crisis y anunciará nuevas medidas de protección de las personas a las que les resulta imposible atender el pago de su hipoteca.
Ante el elevado déficit autonómico y con el objetivo de garantizar la sostenibilidad fiscal en el medio plazo, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera del mes de julio propondrá a las comunidades una regla de techo de gasto similar a la de la administración central y las corporaciones locales.
EL ÚLTIMO DE ZAPATERO
El Congreso inicia hoy el último debate del estado de la nación con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno, que se prevé como un balance de su gestión, con el reproche de la oposición por una economía que no remonta y la petición de elecciones por parte del líder del PP, Mariano Rajoy. Un debate que no podrá obviar la presión que una vez más ejercen los mercados sobre la deuda española.
Elúltimo gran cara a cara entre Zapatero y Rajoy tiene a priori menosinterés, porque el primero de ellos ya no será candidato en laspróximas generales y porque los grupos parlamentarios no esperan muchodel Ejecutivo cuando quedan pocos meses para los comicios, haya o noadelanto electoral.
Y todo con el rolpasivo que tiene que adoptar el candidato socialista, Alfredo PérezRubalcaba, encargado de defender de aquí a la cita con las urnas laspropuestas de futuro que haga su partido, mientras Zapatero adopta elpapel de defender las decisiones ya tomadas.
Eldebate se inicia al mediodía con la intervención de Zapatero, quecuenta con tiempo ilimitado y en el que no hará grandes anuncios y síuna defensa férrea de las "durísimas" medidas tomadas para afrontar lacrisis y reducir el déficit, como recordó ayer el portavoz socialista,José Antonio Alonso, para quien quedará claro el "coraje" del Ejecutivofrente al "catastrofismo" del PP.
TrasZapatero le tocará el turno a Rajoy, que en esta ocasión juega con unaimportante ventaja: la victoria electoral del 22-M que ha cambiado elmapa político y autonómico.
Laintención de Rajoy es debatir directamente con Zapatero sin aludir alque será su contrincante para llegar a la Moncloa, pero no se descartaque hable de Rubalcaba como corresponsable de la política delEjecutivo, e insistirá en que el país ha ido a peor porque la crisis nose ha resuelto, con los casi cinco millones de parados que tiene Españacomo la peor de sus consecuencias.
Zapateroacude con la idea de que lo conveniente y razonable es acabar lalegislatura, una tesis que, si vuelve a defender, será replicada concontundencia por Rajoy, para quien sólo un cambio político permitirásalir de la grave situación económica.
Elresto de los portavoces parlamentarios, que hablarán tras Rajoy -elorden de los grupos es de mayor a menor a excepción del PSOE, queinterviene al final- esperan poco de esta cita y coinciden en que eldebate será un balance de la legislatura, sobre todo de su tramo final.
Ladebilidad parlamentaria del Gobierno estará también presente en ladiscusión. Pero aparte de la controversia sobre quién tiene más o menospeso político, la economía volverá a copar este debate en un momento enel que, como ha reconocido el propio Gobierno, la recuperacióneconómica está siendo "demasiado lenta" y aún no tiene su reflejo en lacreación de empleo.