vitoria. El presidente de las Juntas Generales, Juan Antonio Zárate, celebrará mañana el primer Pleno de su nueva etapa al frente del Legislativo alavés. La protocolaria cita servirá para determinar si alguno de los miembros de este parlamento incurre en alguna incompatibilidad que le impida desempeñar el cargo de procurador para el que fueron elegidos en la cita con las urnas del 22-M. Un trámite que apenas durará quince minutos y cuya relevancia reside en la obligación que el Reglamento dicta para que Zárate desvele en esta sesión la fecha en la que se desarrollará el Pleno de Investidura del próximo diputado general.

PP y PNV, las dos fuerzas más votadas en los comicios, ya han anticipado su intención de postular para este cargo a sus respectivos líderes de las planchas forales, Javier de Andrés y Xabier Agirre. La negativa de Bildu y del PSE a optar al sillón foral reduce el campo de las incógnitas a la posición que adopte Ezker Batua. Esta decisión dependerá del éxito en las negociaciones que el partido liderado en las Juntas por Nerea Gálvez mantiene con la formación jeltzale. Si ambas formaciones rubrican un acuerdo, que en todo caso se limitará únicamente a la investidura del diputado general, EB rehusará a presentar a Gálvez, una opción que también podría darse si la formación progresista opta por la abstención. Tanto en este último caso como en el supuesto de que la procuradora opte a la elección y reciba los dos votos de su grupo, el gran beneficiado será Javier de Andrés quien, gracias a los sufragios de la bancada socialista, obtendría el mayor número de respaldos.

la fecha de la investidura La Junta de Portavoces que la Cámara alavesa albergó el lunes sirvió para que su presidente conociera de mano de los procuradores las preferencias para fijar la fecha del Pleno de Investidura, a pesar de que estas decisiones no son vinculantes ya que será Zárate quien, en último término, anuncie hoy la jornada elegida.

Por otro lado, en la información publicada ayer con respecto a la exigencia de Ezker Batua de conformar grupo propio se aseguraba por error que los miembros de la Mesa perciben, además de su asignación anual de 74.417,64 euros, una dieta de 159,42 euros por cada reunión a la que asistan del máximo órgano del Ejecutivo foral alavés. En realidad, estas dos partidas son incompatibles.