Madrid. La Comisión de Defensa del Congreso dio ayer su aval a la prórroga por tiempo indefinido de la participación española en la misión militar internacional en Libia. Además del PSOE, la autorización contó con el apoyo de PP, CiU y PNV, que avisaron de que su voto no es un "cheque en blanco" al Gobierno. UPyD optó por abstenerse ya que, después de haber apoyado las anteriores prórrogas con fecha de caducidad, no acepta que ahora se plantee una ampliación indefinida para la que no ve suficiente justificación y sí mucho gasto ya que la misión, según datos del propio Gobierno, cuesta a las arcas públicas unos 14,4 millones de euros al mes.
Las ministras de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, y Defensa, Carme Chacón, fueron las encargadas de defender esta propuesta basándola en que "la población libia sigue en peligro" y reafirmando el compromiso de continuar en la operación liderada por la OTAN "mientras Gadafi se niegue a dejar el poder".
Según explicó Chacón, la participación española "en ningún caso implicaría acciones sobre el terreno ni un incremento de tropas". La ministra de Defensa precisó que durante estos tres primeros meses de operación "se ha cumplido la previsión de costes" que se fijó inicialmente en 43 millones de euros. A partir de ahora, explicó, la ampliación de la misión tendrá "un coste mensual estimado de unos 14,4 millones de euros", que se procurará "reducir con el esfuerzo continuo del Estado Mayor".
Argumentos Por su parte, Jiménez destacó los avances en el plano diplomático y volvió a defender que el Consejo Nacional Libio de transición "se consolida" y en la actualidad es considerado como "un auténtico socio" y "representante legítimo del pueblo libio". Recordó que, con el fin de seguir reforzando la relación bilateral, el Gobierno ha invitado a los representantes de este Consejo a visitar España "en las próximas semanas" y aseguró que España "va a seguir trabajando con el Consejo Nacional de transición para apoyar y acompañar el proceso de reformas en Libia". Su mensaje fue que mientras el régimen de Gadafi "siga siendo una amenaza para su población civil", España debe "mantener ese compromiso político y militar".
"Vamos a seguir manteniendo la presión todo el tiempo que haga falta hasta que cesen los ataques contra la población y el alto el fuego pueda verificarse", remachó. No obstante, recalcó que la solución "debe venir desde dentro de Libia" y no puede ser "sólo militar, sino fundamentalmente política y diplomática".