madrid. El teniente general José Luis Aramburu Topete, director general de la Guardia Civil durante el intento de golpe de Estado del 23-F y que intentó detener al teniente coronel Antonio Tejero, falleció ayer en su domicilio de Majadahonda (Madrid) a los 92 años. El fallecimiento se produjo pasadas las 15 horas y sus restos han sido trasladados al Tanatorio La Paz de Tres Cantos. Nacido en Huelva en 1918, Aramburu Topete dirigió la Guardia Civil entre 1980 y 1983, y durante la intentona golpista ordenó rodear el Congreso de los Diputados para frustrar la sublevación y forzar a los asaltantes a deponer su actitud.
El propio Aramburu se presentó en la carrera de San Jerónimo para tratar de convencer a Tejero de que se rindiera y liberara a los diputados, retenidos en el interior del Congreso.
Según explicó el propio teniente general durante el juicio del 23-F, Tejero le recibió con la pistola en la mano y amenazó con pegarse un tiro antes de rendirse. Minutos después de que Tejero amenazara al Congreso a punta de pistola, Aramburu se presentó en la verja de las Cortes y pidió dialogar con el jefe de la fuerza ocupante. Como director de la Guardia Civil, intentó recuperar la fuerza que se había rebelado, aunque Antonio Tejero amenazó con pegarle un tiro.
Esa no fue la única vez que Aramburu se vio amenazado por pistolas. El general vio a decenas de guardias en la calle y les obligó a subirse a un autobús y marcharse por donde habían venido. Al principio, su graduación se impuso, si bien uno de los tenientes que habían secundado la ocupación apareció pistola en mano y amenazó a Aramburu, quien no quiso iniciar un tiroteo y se retiró a un hotel cercano.
En todo momento, Aramburu se mantuvo fiel a la Constitución y fue el encargado de convencer al Gobierno de que la Guardia Civil estaba de parte de la democracia.
Veterano de la Guerra Civil en el bando franquista y voluntario en la División Azul, ascendió a comandante en 1945 y a teniente coronel en 1959. En 1963 rechazó el nombramiento de gobernador civil de Cáceres, propuesto por el ministro de la Gobernación Camilo Alonso Vega. En 1970 obtuvo el grado de coronel, en 1975 el de general de Brigada, y cuatro años más tarde era ya general de División.
Al inicio de la transición fue directo colaborador del general Andrés Gutiérrez Mellado, que fue quien le propuso para el cargo de director general de la Guardia Civil, cargo del que tomó posesión el 22 de abril de 1980. En octubre de 1983 cesó como director general del instituto armado al pasar a la reserva activa y un año más tarde fue nombrado vicepresidente de Santa Bárbara de Industrias Militares.
Durante su carrera militar recibió multitud de distinciones y condecoraciones, entre las que destacan la medalla de oro de Protección Civil (1984) y la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica (1983).