madrid. El PP dio ayer por roto el Pacto Antitransfuguismo suscrito por todos los grupos políticos en 1998 por presentar el PSOE la candidatura de Agustín Navarro, declarado tránsfuga, a la Alcaldía de Benidorm a las próximas elecciones. Así lo anunció el portavoz del PP en la comisión de seguimiento de este pacto, Juan José Matarí, quien apuntó que el acuerdo queda a partir de ahora en "papel mojado" por la actitud del Partido Socialista en el caso de Benidorm. Matarí añadió que, ante esta situación, el PP se siente libre para poner en las listas a los candidatos que mejor defiendan los intereses de los municipios, toda vez que el PSOE "ha roto unilateralmente" el pacto contra el transfugismo.

El PSOE llegó ayer a la reunión de la comisión de seguimiento de este pacto con un documento en el que ofrecía a todos los partidos el compromiso de no incluir a tránsfugas en las listas de las próximas elecciones si tal condición era igualmente aceptada por el resto de formaciones, sobre todo por el PP. Como le habían exigido los populares, el PSOE incluía en su propuesta retirar como cabeza de lista en Benidorm, ya designado como candidato por los órganos del partido el pasado mes de octubre. Sin embargo el partido de Rajoy calificó tal propuesta, avalada por el vicepresidente del Gobierno Manuel Chaves y por el secretario de Estado de Política Territorial, Gaspar Zarrías, como "impresentable" puesto que ese mismo compromiso "ya quedó claro cuando se firmó el Pacto", por lo que acusó al PSOE de "romperlo unilateramente" al condicionar con él la retirada de la candidatura de Benidorm. "El PSOE ha perdido la oportunidad de retirar al tránsfuga de Benidorm y ha roto el Pacto -expueso el representante popular, Juan José Matarí--. Con esto, el acuerdo queda en papel mojado".

Para el PP, el ofrecimiento del PSOE de ratificar el acuerdo para no presentar a tránsfugas en las listas era únicamente una "excusa" hecha "con el mayor de los cinismos" para justificar su decisión de octubre mantener su candidato en Benidorm. A juicio de Matarí, el caso del municipio alicantino ha hecho que el PSOE "pierda toda la legitimidad para dar lecciones y pedir cuentas".

Además los populares censuraron el comportamiento "sectario" y "partidista" tanto de Zarrías como del presidente del PSOE, Manuel Chaves, por entender que "han puesto los intereses del partido por encima de los de los ciudadanos". Frente a esto Antonio Hernando, representante del PSOE en esa comisión, defendía lo planteado por su partido y destacaba la importancia de que los dos grandes partidos cumplan el acuerdo. "El pacto tiene que obligar a todos", recalcó, antes de indicar que el PP "todavía está a tiempo de ratificar".