vitoria. Zutik podría desaparecer en los próximos meses del atomizado mapa político vasco. En realidad esta pequeño partido, que surgió en 1991 de la convergencia de LKI (Liga Comunista Revolucionaria) y EMK (Movimiento Comunista de Euskadi), ya decidió en su última Conferencia Nacional celebrada en junio de 2008, renunciar a su actividad pública y centrar sus esfuerzos en apoyar a los movimientos sociales que trabajan en su misma órbita. Desde aquel momento, Zutik -que se autodefine como "un partido vasco, de izquierda radical y revolucionario"- dejó de existir orgánicamente como partido y sus más de 300 miembros, salvo los que están agrupados en las corrientes Gorripidea y Zutik-Batzarre, comenzaron a trabajar a título individual, evolucionando en distintas direcciones. Una evolución que ha dado lugar a tal "pluralidad" ideológica en esta pequeña familia política, que sus miembros se plantean hoy su "autodisolución".
La propuesta por escrito está sobre la mesa y en circulación, y se baraja el 26 de noviembre como fecha para convocar la Conferencia Nacional. No obstante, fuentes de este partido insistían ayer a este periódico, que todavía "no hay ningún proceso de disolución oficialmente en marcha". El debate interno sobre el futuro de Zutik arrancará a partir del citado cónclave.
En cualquier caso, esta reflexión no ha cogido a ningún miembro de Zutik por sorpresa, "está en la mente de la mayoría de los militantes", "el debate está latente", explican las mismas fuentes, que insisten en desvincular este proceso reflexivo del actual panorama político, marcado por los últimos movimientos de la izquierda abertzale oficial y la incipiente colaboración entre las fuerzas soberanistas vascas (Batasuna, EA, Aralar, Abertzaleen Batasuna, y Alternatiba).
El motivo de esta más que probable disolución es la "pluralidad extrema" a la que se ha llegado en el seno de Zutik. Pluralidad que si bien hasta ahora se traducía en divergencias "de matiz", hoy por hoy son diferencias insalvables hasta tal punto que dentro de la misma formación hay miembros que pidieron el voto para el actual lehendakari socialista Patxi López en la última campaña electoral, mientras que otros se solidarizaban con la ilegalizada izquierda abertzale.