Vitoria. El respaldo del Partido Popular a la política del Gobierno en la lucha contra ETA, iniciado con la firma del pacto antiterrorista, comienza a resquebrajarse ante las reciente iniciativas adoptadas por el Ministerio del Interior en relación a los presos de la banda armada. El traslado a prisiones vascas o próximas a la CAV de algunos de los activistas con trayectorias más cruentas en el seno de la organización ha desatado la desconfianza en el bando conservador que ayer se encargó de explicar su número dos, María Dolores de Cospedal.
De momento, la secretaria general del PP avisa de que su partido estará "muy vigilante" ante futuras acciones de esta índole que lleve a cabo el Gabinete Zapatero y reclama al presidente del Gobierno que explique las que ya se han puesto en marcha. Y es que los populares temen, según se desprende de sus declaraciones, que tras estos acercamientos se esconda un escenario de aproximación de posturas con la organización terrorista. Así lo han manifestado ya destacados dirigentes del partido como el ex ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja - "un hombre al que hay que tener siempre muy en cuenta", según Cospedal- , aunque la cúpula actual prefiere actuar con más prudencia y no ser tan explícita en sus valoraciones.
La preocupación en la Ejecutiva de Génova se basa en manifestaciones como en las que Zapatero aseguraba recientemente que el proceso de paz acometido hace cuatro años fue "un acierto" que "sembró una solución definitiva". En este sentido, De Cospedal afirmó que "teniendo en cuenta cuáles han sido las últimas declaraciones de Rodríguez Zapatero, que estaba muy contento y muy orgulloso de la negociación que había hecho en la pasada legislatura con ETA y, teniendo en cuenta que el Gobierno no explica estas decisiones de política penitenciaria, creo que debería dar una explicación, a nosotros y a todo el mundo".
En relación a la posibilidad de un posible pacto entre PNV y PSOE que permita sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado, lo que incidiría en la labor de desgaste que el principal partido de la oposición ejerce sobre el líder socialista, la número dos conservadora negó que su partido tema que esta hipotética alianza afecte al pacto vigente en Euskadi entre ambas formaciones constitucionalistas. "Hoy quien debe temerlo es el PSE", destacó en clara alusión al respaldo que, entre otras cosas, posibilitó a Patxi López llegar a Ajuria Enea.
eb apela a la legalidad La visión del coordinador general de Ezker Batua, Mikel Arana, sobre el traslado de presos es diametralmente opuesta a la del PP, un partido al que le pide "un mínimo de responsabilidad política y de país". Arana apeló ayer en una entrevista en Radio Euskadi a la "legalidad" en la política penitenciaria, que "tiene que ser aplicada a todos los presos" y apoyada por las formaciones políticas puesto que su "obligación" es apostar por tener una Euskadi "normalizada". El parlamentario añadió que su formación "nunca" ha compartido la política de dispersión de presos, ya que, en su opinión, "la política penitenciaria no debe formar parte de la antiterrorista".
En esta línea, denunció que la política penitenciaria que se ha ido aplicando en las últimas décadas "no es legal" y que al Gobierno "lo que le corresponde es cumplir la legalidad". "A partir de ahí, el PP se pone muy nervioso cada vez que este país puede avanzar por otros derroteros", agregó.
Respecto a los posibles contactos con la izquierda abertzale, destacó que "no sería positivo" que el PSE no mantuviera abierto un canal de comunicación con la izquierda abertzale, puesto que todas las formaciones políticas, "y sobre todo las que están en el Gobierno, deberían tener contacto con todas las sensibilidades políticas del país".
Al respecto, señaló que la apuesta de la izquierda abertzale es "sincera" con una apuesta "inequívoca" por las vías políticas y democráticas. "El problema, como siempre, vuelve a ser ETA. Estamos esperando a que ETA dé una respuesta al debate que ha tenido la izquierda abertzale". En esta línea, Arana demandó a Batasuna que no siga esperando esa respuesta y exija a la banda armada que desaparezca.