Donostia. El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska comenzó ayer a interrogar a los presuntos responsables del asesinato de Joseba Pagazaurtundua, Gurutz Agirresarobe y Aitziber Ezkerra, con lo que se puso fin al periodo de interrogatorios al que la Ertzaintza les ha sometido desde que fueron detenidos el pasado martes en Hernani.
Los dos presuntos activistas fueron trasladados a Madrid en dos vehículos policiales camuflados, y puestos a disposición judicial antes de que finalizara el plazo legal de cinco días de detención. Ambos declararon incomunicados, con abogados de oficio y en presencia del fiscal Luis Barroso. El interrogatorio comenzó a media tarde con Ezkerra y al cierre de esta edición se desconocía la decisión de Marlaska respecto a los arrestados.
fin de la incomunicación Una decena de abogados y ciudadanos vascos que denunciaron torturas en su día comparecieron ayer en Donostia para exigir una vez más el fin del régimen de incomunicación de los detenidos, y denunciar la "vulneración" de derechos que han sufrido los detenidos. El abogado y miembro del Observatorio de Derechos Humanos Behatokia Julen Arsuaga, consideró "inaceptable" que no se hayan aplicado los protocolos para garantizar la integridad física de los detenidos, como la grabación en las zonas de incomunicación, la asistencia de un médico de confianza o la información del estado de los detenidos a sus familiares. Según subrayó Arsuaga, el objetivo de esta operación policial ha sido "hacer propaganda antiterrorista", y así, dijo, lo único que ha conseguido es "obstaculizar cualquier tipo de salida" al conflicto vasco.