El relator de la ONU sobre Ejecuciones Extrajudiciales, Philip Alston, denunció ayer el riesgo de que los aviones espías no pilotados conocidos como drones sean cada vez más utilizados en asesinatos selectivos y que esta tecnología pueda incluso caer en manos terroristas. Cuarenta países cuentan con esta tecnología, aunque sólo seis están completamente equipados para lanzar misiles. EEUU e Israel son los que más los usan.